ESCUCHARUn pool de inversores externos y nacionales propuso avanzar en la instalación de seis grupos “llave en mano” por un total de 30 Mw. Involucra una erogación de 75 millones de dólares. Permitiría abastecer a un total de 50 mil habitantes. “Esperamos una señal tarifaria para avanzar en el desarrollo”, señaló el presidente de la EPEC, Jorge González.
La Empresa Provincial de Energía (EPEC) analiza la instalación de seis parques fotovoltaicos en el norte y el oeste de la provincia a partir de una propuesta de un pool de empresas extrajeras y nacionales que proyectan una inversión “llave en mano”, que rondaría 75 millones de dólares.
El dato fue confirmado a Comercio y Justicia por el presidente de la EPEC, Jorge González, quien no obstante evitó precisar los nombres de las compañías oferentes, hasta tanto se avance en el proyecto.
“Es una propuesta que estamos analizando. La estrategia es avanzar en la diversificación de la matriz energética con un fuerte impulso a las energías renovables”, reveló González.
No obstante la decisión política de apuntalar las energías alternativas, el avance de los proyectos está atado al valor del megavatio que remunere la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).
“Si no hay una tarifa acorde, es difícil avanzar aunque hay posibilidades que estamos explorando”, señaló el titular de EPEC.
Es que, a diferencia de una inversión en una central de ciclo combinado por caso (gas o fueloil y vapor) -similar a la central Pilar- cuyo valor por megavatio ronda un millón de dólares, en el caso de la energía fotovoltaica, la inversión se dispara a entre US$2 millones y US$2,5 millones, recursos cuya amortización requiere de una señal tarifaria superior a la que hoy remunera Cammesa para inversiones tradicionales.
En rigor, la compañía administradora tiene precios diferenciales y licita de manera periódica proyectos alternativos, entre eólicos y de energía solar. Será justamente al amparo de ese tipo de resoluciones en las que debería entrar el proyecto fotovoltaico para Córdoba.
“La decisión es licitarlo en el mediano plazo, es una decisión estratégica de la empresa que forma parte del plan quinquenal de inversiones”, insistió González.
Por lo demás, en caso de prosperar la iniciativa, EPEC no sólo adquiriría la energía generada por los paneles solares sino que buscaría convertirse en operador de esos parques. Aún no hay precisiones sobre cómo se organizaría ese negocio.
La incorporación de los seis parques propuestos, sumaría 30 megavatios (MW) a razón de cinco MW por punto, situación que permitiría asistir a unas 50 mil conexiones en conjunto.
El desarrollo de energías alternativas es una materia pendiente en EPEC y en rigor en el resto del país. Salvo inversiones específicas en la Patagonia (eólicas) y en Cuyo o en las provincias del norte (fotovoltaica), la diversificación de la matriz energética en Córdoba y en el país sigue siendo una deuda, más allá de las declamaciones de rigor.
Si bien el costo inicial de la inversión es sensiblemente superior a, por ejemplo, un parque térmico tradicional, los parques eólicos o fotovoltaicos no requieren invresiones en combustibles que deriven en la generación de energía por lo que, a largo plazo, la erogación inicial se amortiza también por esa vía mas allá del precio que EPEC o Cammesa pagarían por los megavatios inyectados al sistema.
Independientemente de los costos o eventuales negocios, la clave es la decisión política de impulsar este tipo de energías como respuesta al resguardo del medioambiente, política de Estado que parece hoy aún alejada de las prioridades de los Gobiernos de turno a tenor del enorme potencial de las diferentes regiones del país para desarrollar esas alternativas.
Por lo pronto, según datos informados en noviembre pasado en el libro Matriz de Recursos Energéticos de la Provincia de Córdoba, trabajo coordinado por el Comité de Energías Córdoba (CEC) y que reunió el trabajo de diferentes investigadores de la UNC y profesionales privados, la matriz energética provincial se encuentra altamente expuesta a la energía térmica (68,5%), frente a la hidráulica (29,4%) y la nuclear (1,9%), por citar las principales.
Con fondos del BM, buscan ampliar alternativas por $68 millones
La Provincia buscará sumar otras 1.458 conexiones vía energía fotovoltaica por medio del financiamiento del Banco Mundial (BM) y en el mercado del Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (Permer).
Se trata de un programa cuya primera etapa se desarrolló entre 2007 y 2008 y que ahora dará paso al Permer II. En ese marco, la Provincia presentó proyectos por 68 millones de pesos a los que sumó nueve minirredes de energía para sectores específicos.
Durante la primera etapa, la provincia instaló energía fotovoltaica en 69 nuevas escuelas, 15 repotenciadas y 4 Albergues de Alta Potencia.
Para el Permer II, se suman 1.208 conexiones para generación eléctrica y 250 a través de sistemas términos solares destinados a calefaccionar agua.
El Permer está dirigido a viviendas y establecimientos de servicios públicos rurales dispersos (escuelas, puestos sanitarios, centros comunitarios, puestos de parques nacionales, provinciales, puestos de gendarmería, etcétera), que no tengan la posibilidad de acceder al servicio eléctrico a través del sistema distribución de electricidad.
