Omega, casa de alta relojería suiza, lanzó su nuevo escape Master Co-Axial, un gran avance tecnológico que establece una revolución en el estándar de calidad, no sólo para la firma sino para toda la industria.
Se diferencia de su antecesor Co-Axial por su capacidad de resistir campos magnéticos incluso mayores de 15.000 gauss.
A lo largo de los años, la firma buscó perfeccionar su movimiento y gracias a ello fue marcando varios hitos, como -por ejemplo- haber sido el primer reloj que viajó a la luna.
Cada día más expuestos a las radiaciones magnéticas invisibles de diversos dispositivos (como los celulares y electrodomésticos) la resistencia magnética del calibre Master Co-Axial de la marca se ha convertido en una solución que forma parte de la evolución tecnológica del mercado.
Desde sus comienzos, la compañía se ha dedicado a crear y diseñar movimientos que desafían a la industria y mejoran los relojes que equipan. La evolución del calibre Co-Axial durante los últimos quince años ha conducido hasta esta solución de movimientos, en la que la más avanzada hasta el momento es la Master Co-Axial.
El primer movimiento antimagnético del mundo es parte de los 166 años de historia de la empresa que cosechó un legado que incluye uno de los primeros mecanismos de relojería industrializado llamado, justamente, Omega, el cual dio nombre a la marca.
Este legado también incluye al reloj utilizado por los primeros buzos así como la conquista de las profundidades de los océanos.
“En los próximos años, la tecnología antimagnética será parte de cada uno de nuestros calibres. Esta revolucionaria creación no podría haber sido posible sin los logros de esta firma en los últimos 166 años. Nuestros hitos han llevado a esta demostración del dominio de la relojería”, afirmó Stephen Urquhart, presidente de Omega.