ESCUCHARLa empresa Grababus, del grupo Sorensen, se preadjudicó el contrato para la concesión por cinco años del servicio de grabado a patentes en partes de autos y motos.
Este dato, que la Provincia no confirmó, fue anticipado a Comercio y Justicia por Alberto Sorensen, uno de los propietarios del grupo -que opera en la ciudad de Buenos Aires-.
“Hemos sido preadjudicados y en enero estaríamos en condiciones de iniciar la concesión”, reveló Sorensen.
Se trata del grabado de la patente en cinco partes de un auto y en tres de una moto y apunta a combatir el comercio ilegal de autopartes.
La ley que habilitó ese trámite fue votada casi en línea con la misma norma que obligaba a colocar stickers con el dominio de las motos en los cascos de sus propietarios o de eventuales pasajeros.
Esta medida quedó desactivada días atrás y se buscará ahora un mecanismo alternativo que cuente con la anuncia en los motociclistas, quienes en todo momento manifestaron su oposición.
En cambio, el grabado de patentes en autopartes y motopartes siempre siguió su curso y ahora habría sido preadjudicado al grupo mencionado. Según confirmó su titular, el costo del grabado será de $390 para los autos y la mitad para las motos.
En cuanto a los sujetos obligados, la norma señala que serán aquellos que realicen la inscripción inicial de un vehículo o bien la transferencia, en el caso de un usado. Lo mismo con las motos.
En todos los casos, el trámite se concretará en uno de los casi 50 puestos de verificación que tiene la Policía de la Provincia para controlar números de motor y chasis.
Según datos preliminares y en función de la evolución de las ventas hasta noviembre, unos 65 mil 0km deberán realizar el trámite cada año, y unos 180 mil usados.
En cuanto a las motos, superan 100 mil entre nuevas y usadas. De esta forma, la empresa facturaría unos $120 millones al año.
