Luego de descubrir que por cada uno de los 7.500 especialistas que Procter & Gamble tiene adentro de su empresa, hay fuera 200 con las mismas capacidades, a la pyme se le abre un escenario único donde apalancar el desarrollo de su negocio.
La innovación abierta es el camino obligado que tienen las pymes para reclutar conocimiento en el exterior de sus empresas y fortalecer sus negocios. Así lo demostró el pasado viernes Manuel San Pedro, en el Desayuno Colaborativo organizado por Kolektor, en el que recordó que el concepto de Innovación Abierta nació de las grandes empresas que disponen de vigorosas áreas de I+D, investigadores y tecnólogos, y abultados presupuestos con grandes centros de innovación.
El presidente de MKT hizo hincapié en la experiencia de Procter & Gamble (P&G), que tras mostrar una creciente pérdida de productividad en la inversión en I+D, inició su programa “Conectar y Desarrollar” para el que disponía de 7.500 investigadores propios.
“Descubrió que por cada doctor que contaba en su empresa, existían 200 profesionales en el afuera con las mismas capacidades, a partir de lo cual cambió el paradigma de Investigación y Desarrollo por el de Conectar y Desarrollar”, apuntó.
Sobre esta base, el modelo de innovación abierta invita a apalancar las capacidades tecnológicas internas de una empresa con conocimientos residentes en el exterior.
Por la envergadura de la empresa, P&G puede elegir trabajar con sus recursos internos (innovación cerrada) o bien con otros agentes, dando paso a la innovación abierta.
Por lo contrario, las pymes no pueden elegir y están obligadas a hacerlo en el exterior y con otros, enfatizó San Pedro, quien dirige un programa de innovación abierta en Monterrey (México), para seis Comunidades de Innovación Colaborativa de 30 empresas, impulsado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología del Estado de Nuevo León, bajo la financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Para que una empresa pyme pueda acceder a la innovación en materia de productos, procesos y/o estrategias, empleando el modelo de “innovación abierta”, debe acudir a las redes de cooperación. “La empresa debe estar abierta a la colaboración y gestionar vinculaciones en las filas institucionales, educativas y productivas, creando redes de innovación”, apuntó el profesional. “La Innovación Abierta en las pymes empieza por la apertura y la colaboración, y luego podrá venir la innovación, que deberá surgir de procesos de co-creación de valor”, añadió.
En Córdoba algunas empresas, como Vates y Santex, incursionan en los modelos de innovación abierta. Según el proyecto, tercerizan partes de los procesos en recursos claves externos a las empresas.
“El reto es innovar con otro. Identificar públicos internos y externos, actores y colaboradores de distinta procedencia. La clave es propiciar redes y conformar comunidades. Las comunidades se han transformado en espacios de pertenencia, de interacción, creatividad y creación. Las empresas deben participar de estas conversaciones y promoverlas”, subrayó San Pedro.