Los galpones de barrio Alta Córdoba en los que la firma Raponi Industrial Química SRL almacenaba diferentes sustancias y que explotaron el pasado 6 de este mes, eran alquilados por la empresa a una jubilada de 75 años.
El abogado Miguel Ortiz Pellegrini dijo ayer que la propietaria de los depósitos es Estela García, quien alquila los dos galpones, por medio de la inmobiliaria Espinoza.
Según indicó el letrado, la garantía de alquiler que había puesto Raponi resultó ser insolvente, razón por la cual la mujer interpondrá una presentación judicial. En el contrato de alquiler, se especificó que la firma Raponi no podía hacer uso de materiales peligrosos, inflamables, además de no causar molestias a los vecinos.
Precursores
Mientras tanto, sigue generando dudas el por qué de la utilización de un depósito clandestino en medio de parcelas que sí habían sido declaradas.
Un nuevo informe de Bomberos revela la presencia de abundante cantidad de precursores químicos en la fábrica siniestrada, según confirmó la Fiscalía a cargo de Eve Flores.
Este tipo de precursores suelen ser utilizados en la elaboración de cocaína. Hasta el momento, se desconoce si tenían o no autorización del Sedronar.
Cabe recordar que la situación legal de Sergio Raponi, el empresario que figura como uno de los dueños de la firma, se agravó el martes.
La fiscal Flores resolvió cambiar la figura de estrago culposo agravado (supone penas de un mes a cinco años de prisión) a estrago doloso agravado por el resultado de la muerte de una persona cuya escala penal es de entre 8 y 20 años de cárcel.