El pedido de aumento de la tarifa del servicio de agua potable se debatió ayer en una caliente audiencia pública, en la cual tanto vecinos particulares, miembros de asociaciones de usuarios y de movimientos sociales y representantes de partidos opositores al schiarettismo rechazaron la suba. Aunque hubo varios, el principal argumento de quienes se opusieron al incremento fue que el pedido quedó caduco “por abandono”, porque el proceso de modificación de los valores tarifarios excedió los 90 días. La empresa Roggio y la mayoría del directorio del Ersep -a excepción de dos vocales- rechazaron este argumento.
De esta manera, la propuesta de suba que el Ersep deberá ahora girar al Ejecutivo provincial para su resolución definitiva será de 11,23% para el segmento residencial (en sentido estricto, 10,75% con un adicional por seis meses de 0,48%). Se determinó esa cifra por incremento de costos debido a la variación de precios entre junio y diciembre de 2008. Ese aumento se aplicaría a todos los usuarios a partir de agosto de 2009.
Además, en forma adicional, a todos los usuarios no residenciales se les aplicaría una suba a partir del mismo período de 8,08%, lo que totalizaría una suba para este sector de 19,31%.