Se trata de los tenedores de bonos que no ingresaron a los canjes y que ahora solicitan al juez Griesa el mismo trato que dispensó a Elliot y a Aurelius. En ese marco, el Gobierno nacional entiende que a partir del año próximo será posible negociar algún tipo de acuerdo. “Pero sin darles a los bonistas más que a los otros”, aclaró Kicillof.
El fondo buitre Bracebridge Capital, de Cambridge, Massachussetts, se sumó a los tenedores de títulos argentinos en default con un reclamo de US$1.100 millones, con lo que la deuda que se le exige al país ya supera US$4.000 millones.
El fondo Bracebridge realizó su reclamo en una presentación hecha en el juzgado del juez norteamericano Thomas Griesa.
Se trata de una firma de Cambridge, otro de los grandes inversores especulativos habilitados para ese reclamo que aguarda cobrar sus títulos amparados por el mismo fallo de Griesa, que quedó firme luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó tratar la apelación argentina.
Los reclamos que se presentaron ante el juzgado de Griesa ya superan en el conjunto de su demanda a los promotores originales del fallo que favoreció a MNL Capital, de Paul Singer, que demandan cerca de 1.600 millones de dólares. Con la demanda de Cambridge, en conjunto, la cifra que se le reclama a Argentina totaliza cerca de US$4.000 millones.
Griesa facultó al mediador Daniel Pollack para que lleve adelante las negociaciones con todos los holdouts de Argentina -tenedores de bonos defaulteados en 2001 que no entraron en los canjes de 2005 y 2010- que estarían dentro de los potenciales beneficiados por el fallo.
Cambridge se sumó así al fondo EM Limited, de Kenneth Darth, que presentó su reclamo por US$835 millones.
Y hace un mes, un grupo de 11 fondos hizo una presentación similar, aunque no trascendió su pedido de indemnización.
Arreglo posible
Por su parte, el Gobierno argentino estimó ayer como “posible” arribar en enero a un acuerdo con los bonistas que no entraron a los canjes de deuda.
Lo dejó entrever el ministro de Economía, Axel Kicillof, al considerar que “a partir de enero es posible” que se llegue a un acuerdo con esos inversores, subrayando que a partir de ese mes habrá “otro escenario” para la negociación.
Kicillof estimó que “desde enero es posible que, después de tantas presiones que trataron de aplicar, encontrando la posición de la Presidenta muy clara, que se atiene a la ley y a no darles a unos bonistas más de lo que se les dio a otros, ante esa situación que no han podido torcer, probablemente nos encontremos con otro escenario”. El ministro aclaró que una eventual negociación estará atada a “a la ley, a la justicia, a la igualdad y a no darles a los bonistas más de lo que se les da a otros”. Según el funcionario, “si por acuerdo con los (fondos) buitres se llama a pagar la sentencia a través de extorsiones periodísticas y mediáticas que hoy están intentando imponer esos fondos, (entonces) no”.
Londres convoca antes de resolver
La justicia inglesa convocará a los holdouts antes de responder al pedido que hizo el magnate húngaro George Soros para que protejan el pago de bonos argentinos que se rigen por la ley británica y permanecen bloqueados por el juez de Nueva York, Thomas Griesa.
El fondo Quantum Partners, de Soros, ya hizo dos presentaciones ante la justicia británica para que Inglaterra se encargue de cobrar los títulos del canje de la deuda argentina que no pudo percibir por una decisión del juez.
El magistrado británico Guy Newey sostuvo que “se debe dar la oportunidad de intervenir a otros acreedores que están involucrados en el litigio en Nueva York” antes de otra audiencia en la Corte en Londres, que se realizará el próximo mes, según informe de agencias de noticias de ese país.
Los bonos Discount con legislación extranjera, cuyos intereses vencieron en junio, como los Par, con un vencimiento a fines de septiembre, están técnicamente en “default selectivo” para las agencias de crédito, por el bloqueo impuesto por la justicia norteamericana, y los tenedores no pudieron cobrar.
Una decisión que le dé la razón a Quantum y logre el pago de esos bonos acotaría aún más el default parcial de los canjes de 2005 y 2010.