Dijo nuevamente que se encontró con el vicepresidente, Núñez Carmona y Vandenbroele para “salvar” la calcográfica de la quiebra.
Nicolás Ciccone, fundador de la imprenta que llevaba su nombre, declaró como imputado ante el juez Ariel Lijo y ratificó que mantuvo reuniones con el vicepresidente Amado Boudou y con José María Núñez Carmona.
En diciembre, en el marco de la causa en la cual se investigan las supuestas maniobras para levantar la quiebra de la empresa, Ciccone testificó que se encontró con Boudou para negociar los detalles de la venta de la mayoría accionaria de la “máquina de hacer billetes” al fondo The Old Fund, controlado por el monotributista Alejandro Vandenbroele, viculado con el amigo y socio de Boudou, Núñez Carmona.
Como ya hizo la semana pasada su yerno, Guillermo Reinwick, Ciccone dijo nuevamente que se encontró con el vicepresidente, Núñez Carmona y Vandenbroele para “salvar” la calcográfica de la falencia.
Hoy está citado el ex jefe de gabinete de asesores del Ministerio de Economía de la gestión de Boudou, Guido Forcieri, quien quedó involucrado como presunto nexo en la trama del caso. En tanto, mañana será el turno de Núñez Carmona. No obstante, se especula con que pida una suspensión de la audiencia.
Amenazas
Paralelamente, avanza en la Justicia una causa por los presuntos amedrentamientos que Núñez Carmona le habría dirigido al yerno de Ciccone, Reinwick, quien aseguró que amenazó de muerte a sus hijos.
El expediente está a cargo del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y se inició a raíz de la declaración testimonial de Reinwick ante Lijo,en diciembre, tras la cual se determinó la posible comisión del delito de coacción por parte de Núñez Carmona.
En esa oportunidad, Reinwick se refirió a “diversas situaciones” en las cuales habría sufrido amenazas, a partir de febrero de 2012.
Según indicó, luego de que comenzó la pesquisa por Ciccone, Núñez Carmona le habría manifestado que si “tocaba” al vicepresidente él iba a su casa de Pacheco y le “metía un tiro” a uno de sus hijos.
Ahora, el fiscal Gerardo Di Masi le pidió a Martínez De Giorgi que ordene medidas de prueba; entre ellas, copias certificadas de la causa central que lleva Lijo, registros de llamadas entre Reinwick, Vandenbroele y Núñez Carmona y la citación de testigos.