El funcionario, quien fue suspendido de su cargo mientras se sustancia el proceso, esta acusado por supuesto “mal desempeño”.
El fiscal José María Campagnoli, quien está suspendido en sus funciones, comenzó a ser juzgado ayer por suspuesto “mal desempeño” en sus funciones.
El debate oral y público se realiza en la sala de audiencias de la sede de la Procuración General de la Nación y en la primera jornada se procedió a la lectura de la acusación contra Campagnoli y la declaración de testigos ofrecidos por esta parte.
El funcionario fue enviado a juicio político por una comisión evaluadora -a instancias de la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó- acusado de modificar el objeto de la causa en la que el empresario Lázaro Báez pasó de denunciante a imputado lo que, según la acusación, equivale a violar las reglas procesales.
En abril pasado, el fiscal federal Guillermo Marijuán, quien declaró por escrito en el jury, aconsejó el cierre de la causa por no encontrar causales para imputar a Baéz, y el 7 de mayo último el juez federal Sebastián Casanello sobreseyó a éste en la causa iniciada por una supuesta extorsión al financista Federico Elaskar para que vendiera una financiera de su propiedad.
El jury de enjuiciamiento tiene 180 días hábiles para realizar el proceso a partir de su apertura, plazo que vence a mediados de octubre.
En la treintena de testigos ofrecidos por la defensa figuran el presidente de la Asociación de Magistrados, Luis Cabral; el juez civil y comercial Ricardo Recondo; y los consejeros de la Magistratura Daniel Ostropolsky y Alejandro Fargosi.
Los integrantes del Tribunal de Enjuiciamiento son Ernesto Kreplak (representante del Poder Ejecutivo); Daniel Adler (fiscal General); Rodolfo María Ojea Quintana (Senado); Juan Octavio Gauna (Corte Suprema); Rodrigo Sebastián Bacigalupi (Colegio de Abogados bonaerense); Adriana Olga Donato (Colegio Público de Abogados) y María Cristina Martínez Córdoba (Defensoría General).
En declaraciones al portal Infojus Noticias, el fiscal Adolfo Villate, quien integra el jury, sostuvo que “son varias las cuestiones que son objeto de la imputación” y puso de ejemplo la “modificación del objeto procesal bajo la excusa de la existencia de un delito de extorsión”, una de las principales acusaciones.
A su vez, adelantó que tampoco quedarán fuera los “exabruptos dirigidos a la procuradora” o la “sobreactuación mediática”.