La estimación fue realizada por la Agencia de Información Energética de Estados Unidos. Tales datos se dan a conocer luego de la firma de un acuerdo energético entre Argentina y ese país.
Las reservas recuperables de hidrocarburos no convencionales en Argentina alcanzarían 21billones de metros cúbicos de gas y 26.900 millones de barriles de petróleo. Los datos surgen de las estimaciones realizadas por la Agencia de Información Energética de Estados Unidos (EIA).
En medio de un escenario en el que el yacimiento Vaca Muerta tomó un papel protagónico debido a las expectativas que puso el Gobierno, un informe de la consultora KPMG reveló que los pronósticos respecto de la formación son por demás alentadores.
Ante la fuerte apuesta al shale, el titular de YPF, Miguel Galuccio, intenta incorporar socios a ese negocio, y desde Estados Unidos -país con el que se firmó recientemente un acuerdo de “cooperación energética”- estimaron que el nivel de reservas es favorable.
Música para los inversores
El socio líder en Energía de KPMG en el país, Néstor García, aseguró que Argentina “se encuentra ante una oportunidad clave para su desarrollo económico”.
“Las decisiones que se tomen en materia energética impactarán de lleno en la oferta futura, su demanda y en el desarrollo económico esperado para los próximos años”, subrayó.
Sugirió además que se deberían tomar “ciertos recaudos” para “reducir el riesgo implícito en la exploración y producción” de esos hidrocarburos.
“Aunque los costos de la extracción de shale son significativamente mayores que los de los convencionales, los beneficios y soluciones a futuro que representan para Argentina son excesivamente tentadores”, destacó García.
No convencionales
Vaca Muerta y Los Molles, en Neuquén, son los yacimientos argentinos más grandes con reservas de hidrocarburos no convencionales, aunque hay otras cuencas que podrían mejorar la posición del país en el mercado del shale.
De acuerdo con las estimaciones, en la cuenca neuquina las reservas de shale oil llegan a 331.000 millones de barriles, con unos 20.000 millones de barriles recuperables y en la de Austral-Magallanes, se llega a 131.000 millones de barriles con 6600 millones recuperables.
En la cuenca de San Jorge se alcanzarían 17.000 millones de barriles de shale oil de los que 501 millones podrían ser recuperables, mientras que en la de Paraná-Chaco, se contaría con 302 millones de barriles de los que nueve millones de barriles se podrían recuperar.
Respecto del petróleo, la cantidad de barriles que representarían las reservas no probadas del tipo no convencional serían de 26.900 millones de barriles, por lo que la estimación total de no probadas de shale oil equivaldría a once veces las reservas probadas de petróleo convencional del país.
“La producción exitosa de estos hidrocarburos significaría, además del ansiado autoabastecimiento, lograr que nuestro país vuelva a ser exportador neto de energía”, consideró García.