El presidente François Hollande comprometió su apoyo en la discusión por una deuda de US$9.500 millones. Además, propone incrementar el flujo comercial con Argentina.
El presidente de Francia, François Hollande, comprometió el apoyo de su país a Argentina en las negociaciones ante el Club de París por una deuda de US$9.500 millones, que comenzarán el próximo 26 de mayo, durante el encuentro bilateral con Cristina Fernández en el Palacio del Elíseo.
“Esperamos que Argentina salga de sus problemas financieros. Estamos haciendo todo lo posible para apoyar los trámites en el Club de París porque corresponde a los intereses de ambas naciones. A los de Argentina y a los de Francia para incrementar el flujo comercial”, señaló Hollande durante la declaración conjunta ofrecida junto a la Presidenta.
Agradece e invita
Tras el encuentro, la primera mandataria confirmó que invitó a Hollande a visitar el país y le agradeció el apoyo a la posición argentina ante tribunales norteamericanos en el juicio que los fondos buitre realizan por la deuda pública, así como el aval de ese país al inicio de negociaciones con el Club de París.
“Quiero agradecer muy especialmente la decisión de Francia de concurrir a la Corte Suprema de Estados Unidos como amicus curiae contra el reclamo que un pequeñísimo grupo de holdouts”, señaló Cristina.
La mandataria afirmó que un triunfo de los fondos buitre en ese proceso sería un “escándalo moral y político”, tras decir que esos fondos que “intentan tumbar el acuerdo de 93 por ciento de los acreedores de Argentina, logrado entre los acuerdos de canje de deuda”, en el 2005 durante el gobierno de Néstor Kirchner y el segundo durante la actual administración en 2010.
Ello, según explicó Cristina, “involucra a 93 por ciento de los acreedores, una mínima parte que no representa más de US$1.300 millones, que intenta tumbar el acuerdo de deuda soberana más importante no sólo para los argentinos”.
Durante la declaración conjunta, donde la mandataria cerró el encuentro con sus palabras, se refirió a los indicadores comerciales que vinculan a los dos países.
Destacó: “Tras diez años de crecimiento económico sostenido, hemos crecido a un comercio bilateral de más de US$2.600 millones, con un superávit comercial para Francia de más de US$1.600 millones”.
Consideró “importante para los países desarrollados que los países emergentes podamos salir de los problemas de endeudamiento, para poder crecer, fortalecer el comercio multilateral y también honrar nuestras deudas”.
En cuanto al acuerdo con el Club de París, la jefa de Estado dijo que si se logra acordar será “beneficioso para todas las empresas europeas” que actúan en Argentina, ya que les permitiría “volver a tener crédito en sus agencias nacionales para poder invertir, generar trabajo”.
De inmediato, Cristina destacó que incluyó en su agenda en París un encuentro con las autoridades de Total-Gas, tras destacar que “Argentina se ha convertido en un país petrolero, con la segunda reserva de gas Shell en el mundo y la cuarta en el mundo, lo que nos convierte en actores importantes en materia energética”, y también los convierte en “un socio importante”.
Además, la mandataria anticipó que “estamos esperanzados en alcanzar las negociaciones entre de la UE y Mercosur”, sobre lo que expresó que se puede llegar a “un muy buen acuerdo”, tras indicar que están avanzadas las conversaciones con Brasil.
Negociaciones
Las discusiones entre las partes cobraron impulso en enero pasado cuando el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, se reunió en París con representantes de los acreedores, que se reparten entre Alemania, Japón, Holanda, Italia, España y Estados Unidos.
En esa ocasión Argentina presentó lineamientos generales para iniciar negociaciones. EL país intenta llegar a un acuerdo con el Club de París para cerrar el capítulo del “default”, declarado en 2001 por casi 100.000 millones de dólares, el más grande de la historia financiera.
Qué es y cómo surgió
Nacido hace 58 años, por una deuda de argentinaUnos 500 millones de dólares motivaron el primer encuentro del llamado Club de París, un grupo de países prestamistas, cuyos orígenes se remontan a 1956, cuando Argentina aceptó reunirse con sus acreedores internacionales para negociar su deuda en la capital francesa.
El país llegó finalmente a un acuerdo el 16 de mayo de aquel año y las naciones que tomaron parte del encuentro fueron Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Suecia, Noruega, Suiza y el Reino Unido, según recuerda la página oficial del Club de París.
Desde entonces, el organismo alcanzó 429 acuerdos de deuda con 90 países distintos, por un total de US$573.000 millones, mientras continúa pendiente el pago de unos 9.500 millones de dólares por parte de Argentina. Alemania es el mayor acreedor de Argentina, con 30 por ciento del dinero pendiente de pago, seguido por Japón, con 25%. En la nómina figuran luego Holanda, España, Italia, Estados Unidos y Suiza, con menor participación.
Desde aquel 16 de mayo de 1956 pasaron 58 años, pero en el Club de París se sigue hablando en castellano, con Argentina una vez más en el centro de la escena.