El Gobierno pretende atacar la balanza comercial negativa de la actividad, consecuencia de que la integración de partes nacionales apenas llega a 30 por ciento. Apoyo de los sectores involucrados.
El Poder Ejecutivo enviará al Congreso un proyecto de “ley de promoción del autopartismo” para disminuir la importación en ese sector, uno de los más deficitarios a nivel industrial. La iniciativa fue anunciada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
La balanza comercial del rubro sufrió en 2013 un déficit de unos US$8.000 millones, explicado principalmente por el desequilibrio de US$9.000 millones en el intercambio de autopartes, según números de la consultora Abeceb.com.
En el Gobierno lo atribuyen a la falta de desarrollo de una red de proveedores locales, la cual hace que cada vez que se incrementa la producción de vehículos se dispare el déficit de autopartes. Por eso la intención es sustituir proveedores externos por internos, para reducir las importaciones y lograr una balanza comercial más favorable.
El anuncio fue realizado días después de que el Gobierno recibió a las automotrices que operan en el país, las cuales aseguraron que se vieron obligadas a aumentar sus precios por el impacto de la devaluación en los costos de los componentes importados.
“Se importan unidades por 20.000 millones de dólares (al año) y se exportan por más de 11.000 millones de dólares y ese déficit tiene que ver con la falta de integración de autopartes”, explicó Capitanich en su habitual encuentro con la prensa desde Casa de Gobierno.
Argentina tiene un elevado déficit estructural y crónico en el sector autopartes, lo cual lo que genera una preocupación mayúscula en el Gobierno en tiempos de sequía de divisas.
Buena recepción
El titular de la Cámara del Comercio Automotor, Alberto Príncipe, celebró el anuncio oficial sobre un proyecto de promoción, al sostener que es “algo que se esperaba hace mucho tiempo”. No obstante, advirtió de que el sector sigue prácticamente “paralizado” por los nuevos impuestos y la devaluación.
“Es algo que se viene gestando hace tiempo. Todo lo que sea crecimiento industrial en el país nos parece fantástico, es algo que estábamos esperando hace mucho tiempo. Me parece una buena decisión si se aprueba esta ley”, dijo Príncipe.
En declaraciones a radio Nacional Rock, el empresario precisó que las terminales automotrices que operan en Argentina deberían estar produciendo con 60 ó 70 por ciento de productos nacionales y en la actualidad no estarían llegando a “30 por ciento”.
“El conflicto que se armó entre el Gobierno y las terminales nacionales dependía de la cantidad de autopartes usada para la producción de los vehículos”, sostuvo el titular de la cámara que representa a las concesionarias de autos usados de todo el país.
Príncipe apuntó que la falta de crecimiento en el sector autopartista generó que en los últimos años las automotrices giraran cientos de millones de dólares al exterior para poder importar insumos.
Por otra parte, el empresario recordó que 2013 fue un año récord de venta de autos cero kilómetro y usados: “Fue uno de los mejores después de un lustro histórico en cuanto a crecimiento”, dijo. Sin embargo, advirtió de que a principios de 2014 “cambiaron las reglas de juego” por los nuevos impuestos a los autos de lujo, que finalmente se trasladó a coches de gama media por la devaluación de casi 24 por ciento en enero.
“Ahora cambiaron las reglas de juego, con impuestos con los que el Gobierno buscó a afectar a los de alta gama pero terminó afectando a los de media gama. Al cambiar el valor del dólar oficial han ingresado vehículos que no tendrían que haber ingresado al pago del tributo”, explicó Príncipe.
Y agregó: “El cóctel ha sido letal, hemos ido a unos precios en esos segmentos en los que el tributo no tenía que estar”, por lo que “se ha paralizado el mercado”.
México y Brasil
– Apertura de mercados. Capitanich señaló que antes de fin de mes se promoverá “la apertura de nuevos mercados como México”.
– Potenciar Brasil. También está agendada una nueva reunión antes del 30 de junio con representantes del gobierno de Brasil para potenciar el desarrollo de la industria.