La modalidad se aplica principalmente en locales de grandes superficies cuyos locatarios son grandes cadenas de supermercados o franquicias reconocidas. Lo atribuyen a la falta de certidumbre y de datos precisos sobre la inflación futura.
Por Cecilia Pozzobon – [email protected]
La contracción en la actividad comercial que se viene registrando desde principios del año pasado y que, según datos de la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom), acumula en los dos primeros meses de 2014 una baja de 6,9% respecto de igual período del año pasado, ha determinado un ajuste en la estructura de costos de los negocios locales. Esto ha conducido a que, en algunos casos, los contratos de alquiler se renueven atados al nivel de facturación.
“Es una modalidad que se aplica al alquiler de grandes superficies comerciales como supermercados, casas de electrodomésticos o franquicias reconocidas”, explicó a Comercio y Justicia Sergio Villella, presidente de la inmobiliaria que lleva su nombre.
Si bien descarta que se trate de una modalidad nueva, explicó que se ha reflotado en función de la falta de certidumbre generalizada y la imposibilidad de pautar subas que no queden desencajadas respecto de lo que puede resultar la inflación de 2014.
“Claramente no es algo que se haga con un nuevo emprendimiento comercial, sino que el dueño lo decide en función de la trayectoria de la empresa que alquila el local comercial”, agregó.
Respecto de las modalidades de acuerdo, Martín Dahan, presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Córdoba, explicó que actualmente se están renovando alquileres con ajustes “muy” por debajo de la inflación. “Para mantener el local alquilado, muchos dueños optan por sostener el precio del alquiler a la hora de renovar y pactan un ajuste a los seis meses”, indicó, admitiendo también que no se trata de la modalidad más frecuente.
Más locales desocupados
Sumadas la baja actividad que arrastra el sector minorista, la devaluación de enero y la aceleración en la suba de los precios, determinaron que fuera “notoria” la mayor oferta de locales comerciales en algunas arterias principales de la ciudad.
“Hay más oferta que la demanda existente desde los últimos seis meses”, indicó Villella, y aclaró -no obstante- que “hay zonas y zonas”, y señaló también que hay locales “calientes” que se siguen ocupando.
Dahan, a su vez, destacó que en el centro ha caído la demanda de comercios respecto de años anteriores en los que para alquilar un local el interesado debía prácticamente ponerse en lista de espera. “Hoy esa realidad cambió; sin embargo, para no ser fatalistas, hay que decir que todavía estamos lejos de tener locales comerciales desocupados en ese sector de la ciudad”.
El dirigente habló de oferta y demanda “equilibradas” y aclara que los locales que permanecen sin alquilar están vinculados con cuestiones particulares, como puede ser un dueño que pretende un precio mayor que el valor real que tiene.
“Hay arterias, como la Rafael Núñez, la San Jerónimo en San Vicente, la Alem, la Estrada en Nueva Córdoba y un par de vectores más que son determinantes. Si en ésas se empiezan a ver locales comerciales vacíos, es señal de que la actividad está muy mal. La cuestión pasa por no sumar arterias secundarias al relevamiento, ya que ello distorsiona la lectura de la realidad”, explicó Villella.
Finalmente, agregó: “Hay lugares, como la zona norte de la ciudad, en donde se ven más locales vacíos, pero eso se debe a la inauguración en el último tiempo de centros comerciales en este sector de la ciudad en donde la oferta supera la demanda”.
Ecuación comercial
“Cuatro días de facturación deben pagar el alquiler”Sergio Villella explicó que hay una ecuación muy simple para que apliquen más que nada aquellos que se lanzan con una propuesta comercial: tres o cuatro días de facturación deben pagar el alquiler del local. “Un mes puede pasar que lleve más días, pero no puede ser siempre porque de ser así hay algo en la ecuación que no está funcionando”, indicó.