Los letrados de los damnificados informaron que sus representados fueron “desinteresados por TBA por los daños sufridos con motivo de los hechos en el marco de las respectivas causas civiles”.
Un grupo de familiares de víctimas de la tragedia ferroviaria de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012, no será parte de la acusación en el juicio que comienza hoy contra los 29 supuestos responsables del choque que costó la vida de 51 personas y dejó un saldo de 700 heridos.
La empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) firmó un acuerdo extrajudicial con los acusadores privados, representados por los abogados María del Carmen Verdú y Marcelo Parrilli. Así, con un pacto cuya suma es confidencial, dejaron la acusación.
En los escritos que presentaron ante el Tribunal Oral Federal Número 2 (TOF2), que tendrá a su cargo el debate oral y público, los letrados informaron que sus representados fueron “desinteresados por los daños sufridos con motivo de los hechos en el marco de las respectivas causas civiles”, lo cual , conforme el artículo 1097 del Código Civil, implica la pérdida de la condición de querellantes por renuncia a la acción penal.
Así, por ahora, siguen siendo tres las cabezas de querella: la que siguen los padres del joven Lucas Menghini Rey y las encabezadas por los abogados Gregorio Dalbón y Miguel Arce Aggeo.
En el proceso que comienza hoy se sentarán en el banquillo de los acusados directivos de TBA, los ex secretarios de transporte Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime, y el motorman, Marcos Antonio Córdoba.
Hace una semana, un peritaje técnico ordenado por el TOF2 sobre el tren Chapa 16 reveló que todo el material del sistema de frenado estaba en buenas condiciones. El documento fue firmado por tres peritos oficiales y cuatro en representación de las partes involucradas.
En tanto, el mismo tribunal rechazó el pedido de probation presentado por uno de los acusados, Carlos Alberto Lluch, abogado de TBA, gerenciadora de la línea Sarmiento al momento de la tragedia.