El juez Carlos Tale, titular del Juzgado de 13ª Nominación del fuero concursal, se mostró “azorado” por el posible pedido de destitución de su colega, Marcela Antinucci, que impulsarían los trabajadores de la fábrica de parabrisas CIVE, actualmente en proceso de quiebra. En declaraciones efectuadas a Comercio y Justicia, medio del cual se anotició de la cuestión, Tale señaló “Yo acuso”, parafraseando el manifiesto de Emile Zola en el famoso caso Dreyfuss.
“Hablan de mal desempeño (de Antinucci) de sus funciones y desconocimiento del derecho”, precisó el magistrado y agregó: “Ante tamaña amenaza por parte de quienes no están calificados para meritar la labor de un magistrado, yo acuso a quienes así ligeramente se expresan, obrando (deliberadamente) con desconocimiento absoluto de la altura moral, profesional, intelectual y humana de la jueza en cuestión”.
Con respecto de tales atributos, el juez añadió se halla “autorizado a hablar, luego de más de seis años de arduo trabajo en conjunto” con su ahora colega.
El magistrado -continuando con la defensa de Antinuccitambién fustigó “la metodología de reemplazar los recursos que los códigos rituales brindan a los que no están de acuerdo con las decisiones del juez, acudiendo a la Fiscalía General, el Tribunal de Enjuiciamiento, la Justicia Penal, tratando maliciosamente de mellar el ánimo y la voluntad del juzgador en un trastocamiento de la esencia de los sistemas procesales, incurriendo en un mal desempeño profesional, detestable en lo humano”.
Tale concluyó sus manifestaciones indicando que considera un deber expresarse “así, por ser el decano de los jueces de concursos y quiebras y con conocimiento acabado de situaciones como las que enfrenta” la jueza Antinucci y añadió: “Me atrevo a afirmar que resumo el pensamiento y la indignación del Fuero todo, desde la cabeza de cada juzgado hasta la totalidad de los funcionarios y empleados” que han trabajado “con una excelente persona, de notable sentido común e idoneidad jurídico”.
En forma paralela, el magistrado expresó su deseo de una “toma de posición institucional que nos libere de este ominoso e incorrecto actuar”.