El sector del biodiésel reclamó al Gobierno publicar un precio del biocombustible acorde al mercado ya que el sector ingresó en conflicto con 24 plantas “paradas” y el riesgo serio de que 10 mil personas pierdan su fuente de trabajo. Así lo indicó ayer Federico Pucciarello, dirigente de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb).
“Tenemos 24 plantas en siete provincias sin actividad y algunas con procedimientos preventivos de crisis iniciados en el Ministerio de Trabajo. Pero también está cerrada la fábrica de insumos que produce metilato de sodio, la empresa alemana Evonik en San Lorenzo, Santa Fe”, advirtió Pucciarello.
Al mismo tiempo, destacó que peligran las fuentes de subproductos en el proceso de refinamiento de aceite para hacer biodiésel que son oleínas, lecitinas, lisolecitina, para el consumo de pollo y ácido graso y glicerina cruda.
Todas las plantas de biodiésel, proveedoras del consumo interno, paralizaron sus actividades, por lo tanto ante la esa situación se “incumplió con la normativa del Gobierno del corte de gasoil con 10% de biodiésel que debía comenzar en estos días”.
“Ocurre que noviembre fue la última publicación del precio por parte de la Secretaría de Energía, que fijó en 5.684 pesos la tonelada de biodiésel, es decir 5 pesos el litro de biodiésel contra los 6,70 litro de gas oil que se importa. Hay dos pesos de diferencia entre lo que importan y lo que se paga internamente”, expresó.