En marzo, las expectativas de los consumidores argentinos con respecto a la economía nacional se tornaron más pesimistas y, en algunas mediciones, registraron el peor nivel de los últimos 5 años. Así lo revelaron las dos principales encuestas que estiman este indicador, utilizadas además como señales clave para anticipar las conductas de compra y, por ende, la evolución de la demanda minorista.
El Indice General de Expectativas Económicas que difundieron ayer la Escuela de Economía de la Universidad Católica (UCA) y la consultora Gallup alcanzó en marzo su nivel más bajo desde que se empezó a medir, en febrero de 2004. El indicador cayó 7,3% desde febrero y acumuló un retroceso de 23,4% en un año y de 33% desde su pico en diciembre de 2007.
El resto de los subíndices presentaron también significativas bajas en marzo, en especial los correspondientes a Situación Presente y Futura, que registraron sus mínimos valores históricos.
En el sondeo de la UCA y Gallup, casi 60% de los entrevistados dijo que su situación actual es mala o muy mala, y sólo 8%, la calificó como buena o muy buena. La relación es muy similar cuando se indagó la compra de bienes: 58% sostuvo que es un mal momento para adquisiciones, mientras que 10% opinó lo contrario. Además, 67% creyó que hay pocos puestos de trabajo disponibles. Y el 51% previó un escenario económico más complicado en los próximos seis meses.
Por su parte, el Indice de Confianza del Consumidor que la Universidad Di Tella dio a conocer ayer mostró un estancamiento en abril pero se mantuvo casi en el mismo nivel del piso que tocó en diciembre, cuando alcanzó su punto más bajo de los últimos 6 años.
Esta encuesta evidenció un aumento en la cantidad de consumidores que creyeron que la situación económica actual no era buena, en particular con respecto a si era un buen momento para la compra de bienes durables.
Sin embargo, en abril mejoraron levemente las expectativas a futuro, sobre todo a mediano plazo (tres años).