La presidenta Cristina Fernández defendió implícitamente el actual esquema de reparto de la coparticipación y aseguró que Córdoba y Santa Fe se beneficiaron con incrementos importantes desde la crisis de 2001 hasta la actualidad.
La jefa de Estado aludió al tema en el marco de sendos actos con los mandatarios de ambas provincias, justamente quienes han planteado con mayor énfasis la necesidad de rediscutir el esquema de coparticipación federal de impuestos.
En primer término y en un acto junto al gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, y el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, ambos socialistas, la Presidenta defendió el actual reparto de la coparticipación. En su discurso, la jefa de Estado destacó que esa provincia recibió el año pasado por transferencias automáticas casi un 700% más de recursos que en 2002, lo que equivalió a más de la mitad de su presupuesto. Tras eso, resaltó que “un país avanza sólo cuando hay un proyecto que lo contiene”.
La defensa del actual sistema frente a Hermes Binner resultó particularmente relevante. El santafesino fue uno de los gobernadores que más levantó la voz en reclamo de una modificación en la ley de coparticipación.
Frente a ese marco, la Presidenta recordó que Santa Fe tenía en 2002 una coparticipación que “nunca lograba perforar los 1.000 millones de pesos, estaba en 800 millones, y el año pasado logramos que Santa Fe llegara a los 4.600 millones de transferencia automática que sumados a otros recursos, llegan a 6.100 millones de transferencia”. Tras eso, expresó que esos aportes “no dependen del humor de un Presidente o una Presidenta; son recursos automáticos que se transfieren”.
Horas más tarde la Presidenta repitió su defensa de los resultados del actual régimen de coparticipación, esta vez frente a Juan Schiaretti, otro gobernador que se manifestó en varias ocasiones a favor de modificarlo.
Durante la firma de convenios de inversiones para Córdoba, subrayó que “ha crecido el PBI del país y han mejorado las finanzas de las provincias, al igual que los ingresos por coparticipación. Hasta el 2003 esos índices eran muy bajos por la desocupación y la falta de actividad económica”.
Tras ello, la mandataria señaló que es preciso contribuir “a la paz social” y no caer en “falsas antinomias”: “Hay que pensar en quienes aún no tienen trabajo, un buen salario o no accedieron a su casa o a la educación. En nombre de ellos requiero unidad y solidaridad”.