Un viaje que gira en torno a la arquitectura religiosa, grandes monumentos, murallas y edificios dotados de un esplendor supremo que transportan a los visitantes hacia los detalles más valiosos de una cultura antiquísima.
La civilización hindú es una de las más antiguas del mundo, por lo que recorrer sus ciudades originales es como emprender un viaje hacia el pasado.
“La mayoría de los circuitos recomendados para los argentinos gira en torno al norte de la India. Allí se destacan las ciudades de Delhi, Agra y Jaipur, también conocido como el triángulo dorado”, así lo sugirió Pramod Singla, director de Services International de La India, quien visitó Córdoba hace un par de semanas a los fines de promover el destino junto con la operadora de turismo local, Level Tur.
“Lo más sorprendente de este país, es la alegría de la gente, que refleja una gratitud con la vida independientemente de la condición en la que se encuentre”, comentó Leticia Gagliano, gerente de Level Tur y viajera frecuente al país asiático.
La India es un país donde las estructuras sociales y religiosas que definen la identidad nacional permanecen intactas. Y así ha sido durante más de cuatro mil años, a pesar de invasiones, persecuciones, colonialismo europeo y agitación política. Las instituciones sociales y religiosas son tan fuertes que han absorbido, ignorado o rechazado todos los intentos de destrucción o cambio radical.
Del total de la población, 80% practica hinduismo, la religión más extendida de Asia, que se basa en un vasto panteón de dioses y varios libros sagrados. También, cree que las personas viven una serie de reencarnaciones para llegar a la iluminación o al Karma.
Por otra parte, el budismo, que se practica mayormente en el norte del país, suma unos 6,6 millones de seguidores que se nuclean en centros de peregrinación como Bodhgaya, Sarnath y Kushinagar.
La religión trasciende al arte y a la arquitectura del país, así como la mayoría de sus expresiones como la pintura y la música.
Por este motivo, sus templos y figuras sagradas concentran sus principales atractivos.
Capital de reinos e imperios
En Delhi, la ciudad capital de la India ubicada al norte del país en una gran llanura a orillas del río Yamuna -uno de los afluentes del río sagrado Ganges- se combinan presente y pasado de un modo fascinante.
Por un lado, Nueva Delhi se destaca por un cuidado diseño urbanístico dotado de amplias avenidas y espacios verdes, en contraste con la parte antigua en la que reina el hacinamiento entre calles estrechas, abarrotadas de gente, animales, puestos de frutas y los tradicionales rickshaws, el medio de transporte más común, que consiste en una especie de carretilla arrastrada por personas.
El principal recorrido turístico de la urbe contempla el complejo de Qutab coronado por el Qutab Minar, el minarete islámico más alto y antiguo del país, torre levantada en el siglo XII y declarada por la Unesco como patrimonio de la humanidad.
También allí se ubica uno de los símbolos más representativos del lugar: la Puerta India, el monumento que conmemora la Primera Guerra Mundial, ubicado en la amplia avenida Raj Path. Muy cerca de ahí, se destaca Connaught Place, una plaza circular cuya zona central es un área verde en cuyos alrededores se esparcen la mayoría de tiendas y bares de la ciudad.
También se destaca Jama Masjid, la mezquita más grande de la India, y el Fuerte Rojo, el que fuera una vez el fuerte y palacio más opulento del Imperio Mogol.
Antigua y vital
Varanasi es la ciudad viviente más antigua del mundo. Sus múltiples templos y su laberinto de calles atraen, cada año, a un creciente número de turistas. Capital religiosa del hinduismo, es también el lugar de mayor producción de alfombras de la India.
Anteriormente conocida como Kashi, ciudad que se ilumina, su nombre actual se debe a su enclave, precisamente en la confluencia de los ríos Varuna y Asi. También es conocida como la ciudad de los templos cuya estructura se resalta con el resplandor rojo y dorado que surge del río Ganges.
Entre ellos, se destaca el Templo de Bharat Mata, que cuenta con un gran mapa en relieve de la Madre India, grabado en mármol; el Templo de Durga del siglo XVIII, comúnmente conocido como el templo del mono, debido a la enorme población de estos animales; el Templo Tulsi Manas, diseñado en mármol blanco en el que se puede leer el Ramayana entero inscrito en sus paredes; y la BHU, considerada como la mayor universidad residencial de Asia. El campus de la universidad alberga a una galería de arte y a la mezquita del emperador mogol Aurangzeb.
Mitos hindúes
Agra tiene sus raíces en los antiguos mitos hindúes en los que era conocida como Agraban, que significa paraíso en sánscrito. Su fama mundial se debe a que alberga el Taj Mahal, un complejo de edificios construido entre 1631 y 1654, a orillas del río Yamuna, por el emperador musulmán Shah Jahan de la dinastía mongol. El imponente conjunto se erigió en honor de su esposa favorita, Mumtaz Maal, quien murió dando a luz a su hijo número catorce. Se estima que la construcción demandó el esfuerzo de unos veinte mil obreros.
El Taj Mahal es considerado el más bello ejemplo de arquitectura mongola, estilo que combina elementos de arquitectura islámica, persa, india e incluso turca, y ha logrado especial notoriedad por el carácter romántico de su inspiración.
Murallas rosadas
Jaipur es una ciudad vibrante y colorida situada dentro de murallas almenadas con grandes puertas que protegen la entrada. Su punto neurálgico es el City Palace, el edificio más grande de la urbe, construido como residencia real y al que cada rey nuevo le añadía otros edificios. El Mubarak Mahal fue construido por el Maharajá Madho Singh II en 1900 y hoy constituye parte del Museo Tosha Khana.
Este destino también es conocido como la ciudad rosa, color que eligió el gobernante de turno con motivo de la visita del príncipe de Gales en 1876.
Agenda de viaje
– Cómo llegar: Actualmente vuelan a la India desde Buenos Aires: Katar Airlines, Emirates y Turkish. Etihad Airways está próxima a comenzar a operar desde Sao Paulo, Brasil.
– Documentación: Los argentinos requieren Visa, la cual es gratuita y demora unos diez días.
– Estación ideal: De mayo a septiembre es época de lluvias y hace mucho calor. La mejor temporada para viajar a la India es de setiembre a abril, durante el invierno de allá.
– Población: La India tiene una población aproximada de mil doscientos millones de habitantes que habitan una superficie de 3.287.263 kilómetros cuadrados.
– Idioma: el idioma nacional es el hindi, pero también se hablan inglés y otras 17 lenguas.