ESCUCHAREl Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia adelantó su plan para el año próximo. Cuidado y rotación del suelo, uso racional y profesional de los agroquímicos y ordenamiento territorial se destacan en la agenda de trabajo para el año que viene.
Sustentabilidad asociada a buenas prácticas agronómicas en las cuales cada labor tenga el menor impacto. Ése es el gran eje que atravesará el 2015 de los agrónomos cordobeses.
Cuidar mejor el suelo, trabajar sobre planes de rotación con uso racional y manejo profesional de los productos fitosanitarios, así como participar en el ordenamiento territorial son puntos centrales que figuran en la agenda del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia que acaba de presentar sus planes para el año que viene.
Daniel Cavallin y Raúl Montalvo, presidente y vicepresidente de la entidad, trazaron un panorama del sector que incluyó opiniones sobre los límites urbanos ideales para la ubicación y aplicación de agroquímicos, tema que se ha instalado en el debate público.
Sobre este punto, Montalvo sostuvo ante Comercio y Justicia una postura mesurada, sin tomar partido por alguno de los modelos: más ambientalistas o más productivistas. “Como profesionales tenemos que cumplir en capacitarnos, en ser asesores fitosanitarios, en emitir la receta fitosanitaria, en respetar el marco legal que nos regula y siempre dentro del marco de la ciencia y de la responsabilidad. En ningún momento vamos a ir hacia lo ambiental o a lo productivista, nuestra profesión es amplia, involucra producciones extensivas a gran escala con uso de insumos altamente intensificados y producciones orgánicas”, dijo.
Para ejemplificar, recordó: “En 2013 hicimos una jornada de producciones alternativas en lo que son las áreas periurbanas y, dentro de éstas, estaba la posibilidad de hacer producciones orgánicas y producciones con utilización de agroquímicos pero siempre respetando la normativa”.
A su turno, Cavalin también expresó su postura respecto al criterio que debería tenerse en cuenta a la hora de fijar distancias límites de áreas urbanas cuando se aplican agroquímicos. “Las distancias son relativas a las condiciones de aplicación. Uno puede hablar de una distancia de mil metros de la planta urbana, pero si tengo condiciones de un viento muy alto en dirección hacia la ciudad o pueblo, esa distancia va a ser poca”, explicó.
Para el titular del colegio profesional, “lo que determina la distancia es, fundamentalmente, las condiciones de aplicación y la actuación profesional. Cualquier distancia es mala si no existe la actuación profesional. Hoy no se discute que los productos fitosanitarios tienen que estar en manos de agrónomos”.
Depósitos de productos tóxicos
Consultado sobre la injerencia que tienen ellos en lo relacionado con ubicación de agroquímicos en depósitos dentro de la ciudad, Cavalín subrayó: “Los productos fitosanitarios, al igual que las pinturas y otros que son considerados muy tóxicos, no tienen que estar dentro de las áreas urbanas”.
A esta afirmación la completó aclarando que para que ello no ocurra “hay que darles las condiciones a los propietarios de los depósitos en diferentes lugares para que los puedan colocar.
Nosotros cuando hablamos de ordenamiento territorial hablamos de planificación urbana, y en esa aspecto los agrónomos tenemos que participar en las planificaciones en cada uno de los pueblos”.
Finalmente, adelantaron que el año que viene avanzarán sobre la descentralización del colegio con sedes en Río Cuarto y Laboulaye. Actualmente, el colegio cuenta con 3.900 matriculados en toda la provincia, de los cuales 1.800 son asesores fitosanitarios.
