Por Luz Saint Phat / [email protected]
La presidente del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Córdoba, Rosana Inés Forcato, dialogó con Vida Profesional sobre los temas actuales relacionados con la profesión y los ejes de trabajo de la entidad que conduce
La alimentación resulta la base indiscutible de una vida saludable y activa. No obstante, la nutrición sana – como derecho y como práctica– dista mucho de ser una realidad para todas las personas.
Por un lado, las limitaciones económicas impactan fuertemente en la calidad de los alimentos que se consumen en varios estratos sociales y, por otro lado, los alimentos ultraprocesados se encuentran al alcance de la mano.
Al mismo tiempo – incluso aunque parezca contradictorio- en el mundo crecen los discursos y la recomendaciones asociadas a diferentes tipos de dietas o regímenes alimenticios, los cuales no siempre pueden aplicarse en todos los casos.
– Cada vez más, se reconoce socialmente el rol fundamental de la alimentación para la prevención y tratamiento de enfermedades, así como para la mejora en la calidad de vida. Pero al mismo tiempo, las sociedades consumen con mayor voracidad y frecuencia alimentos ultraprocesados y/o dañinos para la salud ¿Cuáles son las patologías alimentarias más frecuentes de nuestra época y por qué?
– Sí, hay un reconocimiento e interés en la población en general sobre la alimentación saludable. En ese sentido, es importante considerar que la alimentación es un derecho, reconocido en diversos tratados internacionales; no obstante, el enfoque sobre éste derecho y su relación con el derecho a la salud se ha modificado para incluir la perspectiva de alimentación adecuada y nutritiva. De esta manera, se amplía la concepción histórica que considera al derecho a la alimentación como garantía de protección contra el hambre, y va más allá, considerando también la importancia que representa una correcta alimentación en cantidad, calidad y adecuada a la etapa biológica y necesidades de cada persona.
En nuestro país se vienen dando cambios en el consumo de alimentos, y los patrones alimentarios han empeorado considerablemente en las últimas décadas. Algunos datos son preocupantes y muestran, por ejemplo, que en nuestro país, un tercio de las calorías consumidas por día están representadas por productos ultra procesados (con alto contenido en sal/sodio, azúcares y grasas); esto se produjo en detrimento del consumo de alimentos frescos con bajo grado de procesamiento (frutas, verduras, carnes, legumbres) y de comidas de elaboración casera.
En el mismo sentido, los datos de la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNYS, 2019) indican que en nuestro país la proporción de población que refiere haber consumido diariamente alimentos recomendados como frutas frescas y verduras, carnes y lácteos es muy baja. En el caso de las frutas y las verduras ésta tendencia es aún más marcada: solo 37% de la población las consume en forma diaria. Como contrapartida, la proporción de la población que refiere haber consumido alimentos no recomendados (golosinas, bebidas azucaradas, productos de pastelería, productos de copetín, fiambres, etc.), es muy alta.
Así, el problema de la mala alimentación es, sin dudas, una de las principales preocupaciones de la salud pública. Las patologías alimentarias más frecuentes derivadas de ello, y que generan riesgo para la salud, son las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), como diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, respiratorias y algunos tipos de cáncer. Las ECNT son la primera causa de muerte en Argentina (representan el 72,2% de las muertes en la población adulta). En las últimas décadas, fueron aumentando las cifras de sobrepeso y obesidad en todas las edades y grupos sociales, y la preocupación se da principalmente en que el exceso de peso es considerado la “puerta de entrada” o factor principal para la aparición de las enfermedades crónicas antes mencionadas.
También es importante mencionar como problemática creciente los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Si bien estos trastornos afectan a personas de cualquier género, edad, y nivel socioeconómico, son más frecuentes en mujeres adolescentes.
En los últimos años, las dietas y algunas restricciones alimentarias han ganado gran popularidad, impulsados por las redes sociales y los medios de comunicación. Sin embargo, esta creciente obsesión por alcanzar el “cuerpo ideal” puede tener consecuencias graves para la salud mental y física de las personas. De hecho, los trastornos alimentarios están en aumento, y las dietas restrictivas pueden ser uno de los factores desencadenantes.
Según un estudio de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), los casos en la actualidad representan un 50% más que en 2001. La tercera parte de las y los jóvenes tienen algún trastorno alimentario, que “no siempre es bulimia o anorexia, sino Trastornos Alimentarios No Especificados (TANE) como puede ser un desorden de atracones”. En este sentido, es importante destacar que “es necesario evitar la estigmatización y juicios sociales que rodean a este tipo de enfermedades” que requieren de un abordaje interdisciplinario.
– En relación al punto anterior, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrentan los profesionales de nutrición en la actualidad y cuáles son las principales competencias/habilidades que deben desarrollar?
– Los desafíos en el campo de la nutrición son constantes y dinámicos. Hay un desarrollo creciente del campo laboral, lo que demanda competencias específicas para el ejercicio profesional. La capacitación continua y actualizada es fundamental, el perfeccionamiento con altos estándares de calidad, aseguran la acreditación profesional conforme a los requerimientos actuales. También se ha avanzado en el reconocimiento a la formación especializada, y en ese sentido, hemos acompañado como colegio en la reciente aprobación del reglamento para la certificación de especialidades, lo que permitirá por primera vez otorgar matrícula de especialista a nutricionistas en la provincia de Córdoba.
– ¿La demanda en el mercado laboral de nutricionistas se encuentra estable, en alza o en retroceso? ¿Cuáles son los factores que contribuyen con esta situación?
– La demanda se encuentra en alza, y algunos de los factores que contribuyen son: exigencias en las regulaciones/leyes de la presencia de un licenciado en nutrición matriculado en distintos servicios de alimentación (empresas, fábricas, instituciones de salud como clínicas, sanatorios, geriátricos, centros de diálisis, instituciones para personas con discapacidad, etc); el crecimiento de la conciencia social en alimentación saludable y un interés creciente en la población por mantener una alimentación equilibrada y mejorar hábitos alimenticios, impulsado por el aumento de enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión y la demanda de consultas especializadas en áreas como nutrición deportiva, alimentación en la primera infancia, manejo de condiciones específicas (celiaquía, intolerancias alimentarias, diabetes, etc.), alimentación vegetariana/vegana, entre otra; y el auge de las plataformas digitales ha permitido a los y las nutricionistas ofrecer servicios de atención virtual, ampliando su alcance y promoviendo una mejor accesibilidad.
– ¿El campo profesional de la nutrición utiliza herramientas de IA? ¿Cómo? ¿En qué contribuye a su labor?
En la era digital que estamos viviendo, la transformación tecnológica atraviesa también el campo de la nutrición. Como profesionales, debemos garantizar que estas herramientas se utilicen para complementar, no reemplazar, nuestro criterio clínico y/o técnico propiamente dicho. La IA puede ser una aliada poderosa para agilizar tareas administrativas y mejorar la calidad de los distintos servicios y/o tareas afines, pero siempre bajo nuestra supervisión, lectura y análisis crítico. Es importante que los profesionales de la nutrición asumamos un rol proactivo frente a estos avances, capacitándonos en el uso de estas tecnologías para sacarles el máximo provecho, sin perder de vista los valores y principios éticos que guían nuestra profesión. Así, podremos combinar lo mejor de la innovación tecnológica con la riqueza de la conexión humana que define nuestro trabajo.
ADVERTENCIA
El riesgo de los consejos de Internet y las redes sociales
“Si tenemos en cuenta que por minuto hay 70 mil consultas en google o redes sociales sobre salud y que sólo 1 de cada 10 llega a un lugar serio, podemos tomar dimensión del riesgo al que se puede exponer la población. Los influencers o personalidades con muchos seguidores usan sus redes sociales transmitiendo contenidos relacionados a la alimentación y nutrición sin poseer título y matrícula habilitante, lo representa un delito, y un riesgo para la salud. Por ello, como colegio profesional recomendamos siempre que las personas dejen su alimentación en manos de nutricionistas matriculados, que son los únicos profesionales habilitados para la prescripción de planes alimentarios”, indicó Forcato, al advertir sobre los peligros que representa la difusión masiva de mensajes relacionados a la nutrición y la alimentación, que no están sustentados en el conocimiento científico de los profesionales matriculados
OBJETIVOS
Ejes de trabajo del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Córdoba
Según explicó Forcato, los objetivos del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Córdoba se encuentran “en concordancia a la realidad de los profesionales que representamos, como también a lo referido a las problemáticas sociales y en materia de políticas públicas vinculadas a la alimentación y nutrición”.
“Venimos desde hace tiempo sosteniendo el reclamo constante ante las autoridades provinciales sobre el reconocimiento de derechos laborales postergados, ya que sigue pendiente la reglamentación e implementación de la Ley 10889, sancionada y promulgada en 2023. Esta ley es clave para nuestros profesionales que desempeñan en el ámbito del ministerio de salud de Córdoba, ya que garantiza derechos consagrados en la normativa”, explicó al referente, al mismo tiempo que destacó que “a nivel federal venimos trabajando en la inclusión de nuestra disciplina en el PMO (Programa Médico Obligatorio) y en el nomenclador de prestaciones básicas para personas con discapacidad”
“También, junto a otras entidades profesionales miembros de la Federación de Entidades Profesionales Universitarias de Córdoba (Fepuc), venimos trabajando en la posibilidad de restablecer el Orden Público de Honorarios; vemos con preocupación, como la desregulación de los honorarios permite que los aranceles queden al acuerdo de las partes, lo cual genera inestabilidad en los ingresos de los profesionales”, agregó.
“Por último, venimos generando acciones constantes en defensa de la Ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable (PAS); una política pública, producto de un debate plural, democrático y amplio, que tiene como objetivos garantizar el derecho a la salud, a la alimentación e información de toda la población y promover la prevención de la malnutrición y la reducción de enfermedades crónicas no transmisibles. Es una norma que incorpora los mejores estándares y contempla no solo el etiquetado frontal de alimentos, sino que también regula la publicidad de estos productos y promueve entornos escolares y compras públicas saludables”, precisó.