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El desarrollo sustentable se orienta con vistas a que las actividades humanas se desarrollen satisfaciendo las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades del futuro, para atender sus propias necesidades. En este caso nos referimos al concepto amplio que incluye sustentabilidad ambiental, social y económica. Es decir, se intenta abordar todos los aspectos de la producción considerando los impactos en el ambiente como el consumo de recursos, la generación de efluentes y residuos, también aspectos económicos como la competitividad de la actividad y sociales referidos a las personas que trabajan en la industria, la comunidad en la que se encuentran las empresas.
Una organización vitivinícola responsable y orientada a la sostenibilidad es aquella organización orientada a la generación de valor económico, ético/cultural, social y ambiental, cuyas prácticas y resultados son compartidos con sus públicos interesados y están orientados al cuidado ambiental.
Para dar respuesta a lo anteriormente expuesto, la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) alineada al Plan Estratégico Vitivinícola PEVI 2020-2030 elaboró la Guía COVIAR de Sostenibilidad Vitivinícola Argentina orientada a la autoevaluación de las prácticas de responsabilidad social y sostenibilidad de organizaciones del sector, de diversas características, tamaños, integración y estados de evolución en el tema.
En su confección se ha tomado en cuenta las condiciones técnicas, éticas y culturales de las actividades vitivinícolas en el contexto argentino, como así también sus impactos sociales y ambientales. Como también los cinco principios generales de sostenibilidad de acuerdo con la Resolución OIV-CST 518-2016 desarrollados en la “Guía de la OIV de aplicación de los principios de la vitivinicultura sostenible”.
La guía se ha organizado siguiendo el uso de indicadores accesibles, con tres niveles de evolución para cada uno, según los avances de cada organización. Cada nivel supone un estadío o logro que se suma al del nivel anterior, en forma progresiva, en la mayoría de los casos; con algunas excepciones en las que los niveles de un indicador no muestran avance o progresión. Cada indicador responde a alguno de los siete criterios de materialidad de la Norma/Guía ISO 26.000 y a uno, o más, Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas. Cabe aclarar que la guía avanza un paso más en la aplicación de los ODS ya que cada indicador está vinculado a uno o más ODS y alguna de sus metas pertinentes, adoptadas o adaptadas.
La guía propone una segmentación de las organizaciones según su tamaño (micro, pequeña, mediana y grande) y su actividad: producción primaria de uvas para vinificar o para pasas, bodega elaboradora y/o fraccionadora de vinos y/o elaboradora de jugos de uva sulfitados, fábrica de jugo de uva concentrado, deshidratación o desecado de uvas para pasas.
En el caso de los productores primarios vitícolas argentinos los segmentos de tamaños de las organizaciones son: micro, pequeño, mediano y grande; muchos (la mayoría) entran en las dos primeras categorías. El tipo y la cantidad de indicadores a utilizar en la autoevaluación varía en función de cada segmento de tamaño.
En síntesis, se ha buscado diseñar un documento flexible, que se adapte a diferentes tamaños y actividades de organizaciones vitivinícolas, que incluya la mayoría de los aspectos e impactos relevantes que hoy hacen a la sostenibilidad del sector vitivinícola argentino y mundial, en sintonía con las recomendaciones internacionales especializadas, y que sea accesible tanto en su aplicación como en su comprensión para los distintos públicos de interés.
Cabe destacar que, si bien esta guía se propone como una autoevaluación, la misma tiene utilidades prácticas para la implementación, gestión y reporte de prácticas de sostenibilidad de las organizaciones y actualmente se encuentra en un esquema de certificación.
Por lo que las organizaciones vitivinícolas actualmente cuentan con una herramienta muy útil para evaluar sus prácticas de sostenibilidad, usar este documento para la implementación, gestión y mejora y optar por el reconocimiento de la certificación otorgado por un organismo de certificación independiente.
