El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, declaró recientemente que la inteligencia artificial debe beneficiar a todos, incluida la tercera parte de la humanidad que aún está desconectada de Internet, e insistió en la necesidad de llegar con urgencia a un consenso sobre las normas que guíen su uso.
Como parte de la exposición, más de 50 robots fueron expuestos en la presentes en la cumbre, y sus inventores demostraron cómo los prototipos pueden contribuir a la salud humana, prestar servicios educativos, ayudar a las personas con discapacidad, reducir los residuos y ayudar a la respuesta de emergencia en caso de catástrofe.
Además, varios humanoides disertaron en el encuentro y mostraron sus capacidades como cuidadores y acompañantes de adultos mayores, según detalló la ONU en su sitio de noticias.
Por su parte, la secretaria general de la UIT, Doreen Bogdan-Martin, hizo un llamamiento a la cooperación mundial para “garantizar que la inteligencia artificial alcance todo su potencial, al tiempo que se previenen y mitigan los daños”.
“En el ecuador del plazo que la humanidad se ha dado para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el mundo va por mal camino, y el uso de la inteligencia artificial para acelerar el progreso es ahora nuestra responsabilidad”, añadió.
Además, señaló que en un escenario ideal “deberíamos ser capaces de aprovechar con éxito la inteligencia artificial para encontrar curas para enfermedades como el cáncer y el Alzheimer, aumentar la producción de energía limpia y ayudar a los agricultores a aumentar el rendimiento de los cultivos”.
Sin embargo, advirtió de que también es posible un “futuro distópico” en el que la inteligencia artificial destruya puestos de trabajo y permita una difusión incontrolable de la desinformación, o en el que solo los países ricos cosechen los beneficios de la tecnología.
Vale señalar que, a principios de 2023, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos alertó sobre los rápidos e incontrolados avances de la inteligencia artificial.
Volker Türk aseveró que “la condición humana, la dignidad humana y todos los derechos fundamentales están en grave peligro”, y pidió a gobiernos y empresas que anclaran el desarrollo de la tecnología en consideraciones de derechos.