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El presidente del CCT rescató innovadoras modalidades de agrupación, una fuerte orientación en materia de organización de la oferta por encima de la demanda y la primacía de la defensa de los intereses de los socias por sobre el desarrollo del sector.
La experiencia es la enseñanza que se adquiere con la práctica, según define el diccionario, lo que en términos relacionales puede traducirse en el legado que un padre transfiere a un hijo, o bien, un pensador a su discípulo.
Sin duda alguna, las vivencias de otros pueden resultar aleccionadoras y hasta servir de alertas para aquellos a quienes la previsibilidad -propia de un novato- muchas veces no resulta ser una fortaleza acentuada.
Justamente, con el propósito de acuñar otras experiencias que puedan servir como disparadores de cambios positivos, el presidente del Cluster Córdoba Technology (CCT), Daniel Lempert, visitó en España a los representantes del sector TIC en Valencia, de quienes extrajo valiosas observaciones.
El Cluster e-TIC no está conformado por empresas sino por 10 asociaciones que en su mayoría son sin fines de lucro, las que a su vez agrupan a 1.100 empresas. Una de las agrupaciones integrantes, la Asociación Empresarial del sector de las TIC (Estic) resulta ser un ejemplo más que interesante, según contó en exclusiva a Comercio y Justicia el presidente de la entidad cordobesa.
Declaran que su objetivo central no es tanto el desarrollo del sector sino la defensa de los intereses de sus 110 empresas socias. “Menos Oracle, todos los grandes del software están afiliados y además se incluyen los fabricantes de hardware”, precisó a Lempert el secretario general de la agrupación empresarial, Alfonso Marco, quien aclaró que “más de 60 % de las empresas tienen menos de 10 personas”.
Al mismo tiempo, Lempert graficó que se ocupan más en “organizar la oferta que en ampliar la demanda”. Las firmas ingresan a Estic para promover negocios, tal es así que las iniciativas de networking son permanentes, entre las que se incluyen dos congresos europeos efectivizados a lo largo de sus cuatro años de vida. Marco afirmó “poner mucho foco en estimular la formación de UTE (uniones temporal de empresas) entre los socios para encarar proyectos”.
Fuerte apoyo estatal
Con relación a la especialización o fortaleza particular de las tecnológicas, el directivo aclaró que se trabaja en proyectos en general. Según le precisó a Lempert, “actualmente hay unos 40 proyectos en curso en manos de UTE, cuyos valores oscilan entre los 200.000 y los 5.000.000 de euros”. Son principalmente de investigación y desarrollo, orientados a generar soluciones innovadoras y cuya financiación corre por cuenta de la Unión Europea y/o del Estado español.
Un paso por demás contundente es que, luego de finalizados los proyectos, Estic se ocupa de la difusión de sus resultados así como colabora con el ingreso al mercado de las flamantes soluciones.
Con todo, Estic engloba una facturación de 2.800 millones de euros y emplea a 12.000 trabajadores. Está asociada en el orden nacional a la Confederación Española de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica (Conectic) y, en el plano europeo, a la confederación europea Pan European ICT & eBusiness Network for SME (Pin-Sme).
Aun así la percepción de Marco es que la relación con el sector público no es fluida y que la comunidad valenciana no considera importante el sector TIC.
Las otras asociaciones que forman parte del Cluster e-TIC son Instituto Tecnológico Investigación (Iti), centro especializado en I+D+i impulsado por la Consejería de Industria y Comercio de Valencia; Instituto de Investigación y Desarrollo (Itaca), dependiente de la Universidad Politécnica de Valencia; Espaitec -Parque científico y tecnológico de la universidad de Jaume I, en Castelló-; Asociación para el fomento del comercio electrónico (Anetcom); Asociación de empresas de consultoría (Aecta); Knx -Asociación de empresas especializadas en domótica-; Avant-Asociación de empresas innovadoras de Valencia-; Fundación Valenciana para la Sociedad de la Información (Ovsi); Consejo de ingenieros informáticos de la Comunidad Valenciana (Coiicv) y Fundación Quorum del parque científico empresarial de la universidad Miguel Hernández, incubadora de empresas.
En conjunto, el sector TIC agrupa en la comunidad valenciana más de 6.000 empresas que dan trabajo a 77.000 trabajadores y facturan en conjunto 9.200 millones de euros al año.
El empresario cordobés destacó que los “valencianos se toman muy en serio la C de TIC”, en tanto incluyen en esos números a empresas ligadas a la comunicación, como la televisión pública de Valencia que emplea a 1.300 personas aproximadamente. Otro punto que ponderó es el monto de compra del Estado autonómico, que supera 250 millones de euros por año.
Según corroboró, los presupuestos públicos y fondos multinacionales para la investigación y desarrollo han ayudado a conformar una gran cantidad de organizaciones, que han dado lugar al agrupamiento de empresas TIC en innumerables lugares. Para concluir, el presidente del CCT reflexionó que la iniciativa cordobesa, nacida en virtud de diez emprendedores locales, deberá “acceder a ese gran mercado internacional para pasar a una nueva etapa de desarrollo”. Para lo cual, añadió, necesita compensar otras carencias- como la lejanía geográfica- con algún nivel superior de especialización.
