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Por Martín Carranza Torres*
Ya no quedan dudas sobre las ventajas y certezas que genera el sistema de voto electrónico. Hay un marcado consenso político y tecnológico sobre sus ventajas, especialmente después de las masivas e indiscutibles elecciones realizadas en Latinoamérica. Todo el arco político y los observadores internacionales han validado el mecanismo. La resistencia al sistema parece estar reservada a círculos cada vez más pequeños y más ideologizados o testarudos. Algunas organizaciones autodenominadas libertarias y el Gobierno nacional ofrecen una resistencia cada vez más débil.
Pero, ¿qué es el voto electrónico? Se trata de la emisión del voto individual mediante medios electrónicos y el recuento computarizado al tiempo de ser emitido, es decir, un acto por el cual un individuo expresa su preferencia por determinada moción o candidato a través de medios electrónicos y su correspondiente conteo al momento de la emisión que, a diferencia del sistema tradicional, ofrece mayor eficiencia, celeridad y seguridad.
Breve listado de sus ventajas y beneficios
1. Actualmente, las tendencias en el mundo muestran que la admisión del procedimiento de votación por urna electrónica avala la certidumbre, inviolabilidad y transparencia del procedimiento electivo, certifica una mejor nitidez en el sistema e impide la adulteración de boletas impresas.
2. Facilita diversas fases que se despliegan en el momento de la emisión del sufragio en los comicios electorales: el registro y la comprobación de la manifestación del sufragio, la enumeración de votos y la cesión de los resultados en muy corto tiempo. Además, provee una mejor accesibilidad para los votantes con algún tipo de discapacidad.
3. Ofrece mayor seguridad y comodidad para el votante a bajo costo, garantiza la existencia de todas las boletas partidarias, paraliza ciertos prototipos de estafa electoral y la obturación de ciertos vicios y rumores sobre ésta, perfecciona el manejo del período normal del procesamiento y contribuye, mediante las urnas electrónicas, con la organización de elecciones más eficientes.
4. Permite la incorporación de mecanismos intermedios como el probadamente eficaz mecanismo de boleta única, ayudando a derribar viejas cepas político-electorales enquistadas en la picaresca electoral tradicional.
5. Permite eficazmente una participación más democrática y transparente de la ciudadanía.
6. Muchos de los sistemas legislativos más desarrollados del mundo validan el voto electrónico porque cumple con los requerimientos de toda política pública, entre ellos: viabilidad política-económica-financiera, institucional y perdurabilidad.
7. En algunas ciudades y provincias de Argentina y en países como Brasil, Paraguay, Venezuela, EEUU, India, Bélgica, Canadá, Estonia, Francia, Irlanda, Italia, Noruega, Rumania, Suiza, Reino Unido y Australia, entre otros, reflejan experiencias exitosas de voto electrónico.
8. En Brasil, específicamente, los votantes usan en todas las elecciones máquinas de votar DRE (Direct Recording Electronic, en inglés) que recogen y cuentan los votos en una sola máquina, como también sucede en gran escala en India, Venezuela y EEUU.
9. El estado de derecho, el secreto del voto, la identificación del votante y todas las demás garantías institucionales del sistema de votación vigente en los países occidentales se garantizan perfectamente.
10. Hay factores de naturaleza sociocultural y tecnológica que deben estar en la agenda a la hora de hablar seriamente de voto electrónico en el país, sobre todo aquellos basados en crear una infraestructura apropiada para promover el acceso a toda la sociedad, mediante el amplio universo de redes de comunicación que hacen posible dar este paso de manera integrada.
En la era de las redes sociales, es impensable suponer que la única manera en la que los individuos van a interactuar con sus representantes sea en las elecciones legislativas o ejecutivas. Las nuevas formas de democracia, tanto directa, semidirecta como representativa, requiere de un feed back permanente entre representado y representantes, para evitar que unos u otros se conviertan en islas. La incorporación del voto electrónico a la vida diaria de representantes y representados es fundamental para la nueva democracia.
* Abogado. Socio del Estudio Carranza Torres y Asociados
