En el marco de las Rondas de Negocios de Innovación en Alimentos, las empresas del sector alimentario local expondrán sus necesidades para agregar valor a sus productos. Los centros de investigación tecnológica y científica estarán alertas. Las empresas del sector TIC y metalmecánico avizoran nuevas oportunidades.
La industria agroalimentaria es uno de los sectores que más aportan a la economía de la provincia de Córdoba pero, paradójicamente, uno de los menos innovadores. Y si se entiende la innovación como fuente de creación de valor económico, rentabilidad y competitividad empresarial y calidad de vida, es inminente la puesta en marcha de acciones tendientes a propiciarla.
Así es como el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba emprendió el camino de fijar políticas públicas tendientes a promover la innovación en las empresas de la provincia, para lo cual organizó la Primera Ronda de Negocios de Innovación en Alimentos, en el marco del Encuentro Internacional de la Industria Alimenticia (Epial) que se llevará a cabo los próximos 7, 8 y 9 de noviembre en Forja Centro de Eventos.
Por medio de su Secretaría de Innovación y Vinculación se creará un ámbito común de encuentro entre la oferta y la demanda de conocimiento y tecnologías. “Es la primera ronda de negocios de estas características en Argentina y su complejidad radica en encontrar los intereses y desafíos comunes para promover un intercambio que redunde en el crecimiento de las empresas locales y también de los centros científicos y tecnológicos”, precisó a Comercio y Justicia el ingeniero Mario Buteler, secretario del área.
La innovación se produce cuando el conocimiento científico y tecnológico se transforma en productos/procesos y servicios que son transables en el mercado o que tienen demanda real y potencial en los mercados; es decir, que ponen en valor el conocimiento.
De esta manera, durante los encuentros se darán cita diferentes centros tecnológicos y laboratorios de Córdoba y el país, por un lado, y por otro, exponentes del sector alimentario, específicamente de los rubros pastas, chacinados, pollos, lácteos y golosinas.
Demandas reales
En función de sondeos a priori, Buteler confirmó que la innovación demandada por estos sectores pasa por agregar valor a la industria avícola, es decir, “salir del producto fresco para poder ofrecer subproductos congeleados” y lograr automatización en el atado de los chacinados, como así también aportar una tecnología que permita construir y mantener una cámara de climatización para las estaciones de secado para que éste “no dependa de las condiciones ambientales”, ejemplificó.
“Sucede que este tipo de maquinarias o tecnologías no existe en el país y la oferta disponible en el exterior sólo es alcanzable para las grandes empresas. El objetivo aquí es poder desarrollar procesos y servicios que se adapten a las demandas de las pequeñas y mediandas empresas que participan de este sector tan motorizador”, apuntó Buteler.
Otro sector a desarrollar es el de envases. “Hay muchas empresas preocupadas por la sustentabilidad y los desperdicios”, comentó el ingeniero. “De la mano de la nanotecnología se podrían resolver una solución activa independiente de las condiciones externas; a la vez, se requieren de sistemas automatizados de pesaje y cortes, para el caso de la carne”, agregó.
Una vez definida la demanda y la oferta por parte de los centros de investigación tecnológica, será menester de una empresa en particular el desarrollo del producto. Aquí pueden entrar en juego muchas operadoras del sector metalmecánico y de desarrollo de software de Córdoba, las que tras la confección del prototipo, también tendrán la opción de solicitar financiamiento de los distintos programas que gestiona el ministerio local, con fondos nacionales, según recordó el funcionario.
Estas iniciativas forman parte de una estrategia gubernamental a largo plazo, en la que también cumplen sus roles las diferentes capacitaciones, talleres, mesas de trabajo en la que se proyectan y debaten necesidades y acciones y, desde luego, los programas de financiación.