ESCUCHARLa transferencia tecnológica de la universidad al mundo productivo y la incubación de emprendimientos tecnocientíficos experimentan un período de reconversión en la UNC.
“El desafío es hablar un mismo idioma con las empresas en términos de tiempos, de demandas y de soluciones. Eso, como se trata de un cambio paradigmático, necesita de una nueva relación de confianza”, afirma el nuevo secretario de Innovación y Vinculación Tecnológica, Santiago Palma
Por Carolina klepp – [email protected]
Innovar. Forma parte de uno de los elementos que permiten a las empresas tener mayores posibilidades de éxito. En estrecha relación con los desarrollos de la investigación científica y del conocimiento -y, por tanto- con el progreso, la innovación es determinante en el crecimiento económico de una ciudad, una provincia, un país.
Prototipo. Es una versión inicial de la idea de un producto o servicio, permite probar, evaluar y validar si efectivamente cumple los objetivos de la empresa y de los usuarios. Sirve para estimar costos y tiempos.
iLabUNC será el laboratorio de innovación y prototipado que se viene en la Casa de Trejo, se trata de una evolución de la Incubadora de Empresas UNC, en el que confluirán emprendimientos incubados con proyectos que estén en fase de idea o desarrollo y necesitan un espacio para modelar o prototipar ideas.
La novedad llega de la mano de la nueva Secretaría de Innovación y Vinculación Tecnológica que la gestión del rector Jhon Boretto acaba de elevar en rango. En el área acaba de asumir Santiago Palma, investigador Conicet en nanotecnología farmacéutica, galardonado en los premios Houssay y miembro de la Academia Nacional de Farmacia y Bioquímica, entre otras facetas que marca su amplia trayectoria.
“Esta nueva gestión rectoral ha decidido dar impulso a la innovación y a la vinculación tecnológica, y por lo tanto le ha dado rango de secretaría a esta importante función con todos los desafíos que se presentan en la actualidad y donde las universidades públicas naturalmente deben tener un rol preponderante marcando el camino en pos de poner a disposición, de la sociedad en su conjunto, el conocimiento y capital humano que estas instituciones poseen”, afirma.
Para conocer la hoja de ruta de lo que se propone, Comercio y Justicia dialogó con Palma.
Desde hace tiempo la UNC pretende aceitar la vinculación tecnológica y articulación con el empresariado, ¿de qué manera planea alcanzar esa meta?
Hay dos cosas que serían muy importante resaltar en prospectiva. Por un lado, el cambio de jerarquía en el organigrama es una decisión estrictamente política. Separar la vinculación tecnológica y la innovación, de la ciencia y la tecnología, implica seguir apostando a la generación de conocimiento pero intentar reforzar la lógica de que ese conocimiento tiene que ser transferible y estar disponible para el sector socioproductivo. Eso es una marca definitiva.
Lo otro, en prospectiva, son algunas acciones que tienen que ver con cuestiones que se ponen en agenda hoy en el marco de esta secretaría. Una de ellas es reconvertir la Incubadora de Empresas que tenemos en la universidad. La UNC tiene dos incubadoras, una cogestionada con la Municipalidad de Córdoba y la Universidad Tecnológica Nacional, y otra es la propia. De alguna manera, con los pasos de los años, la propia está cobrando una identidad clara que tiene que ver con la incubación de proyectos tecnocientíficos de la comunidad universitaria en particular. Allí, una de las acciones más importantes que estamos promoviendo es generar un espacio nuevo de coworking de laboratorio.
Las empresas incubadas habitualmente lo que tenían era compartimentos estancos donde hacían sus proyectos. Ahora creemos que está la necesidad de tener un espacio fuera de los muros de las facultades donde poder desarrollar prototipos, validar ideas, que promuevan que esos conocimientos científicos se conviertan en un producto o servicio.
Ese espacio de coworking de laboratorio será probablemente una de las ideas fácticas, físicas, mostrables rápidamente, que queremos promover en el corto plazo.
Eso, conectado de alguna forma, a integrarse activamente a la lógica actual de la aceleración de los proyectos. Esto obviamente se hace por medio de los distintos capitales que se aportan para acelerar proyectos tecnocientíficos de distinta matriz. Ahora la universidad va a apostar decididamente a buscar la manera de que más proyectos emanados desde una lógica universitaria logren esta onda aceleración para ponerlos en marcha fuertemente.
Todo esto con respecto al emprendedurismo tecnocientífico, a las empresas basadas en el conocimiento, en tecnología.
Después, como siempre, seguir apostando a la protección de la propiedad intelectual.
¿De qué manera?
Ésta es una dinámica en la que muchas veces se discute mucho cuál es el valor de la protección si después esas patentes eventualmente no son transferidas. En esto, lo que busca la universidad es hacerles entender a sus investigadores e investigadoras que la protección de la propiedad intelectual como derecho tutelado de lo que se genera en la universidad es fundamental.
Yo soy científico, es muy lindo publicar, mucho y bien, pero nada impide que previo a eso las cuestiones que pueden ser patentadas así lo sean, si no podemos perder soberanía sobre esos descubrimientos, hallazgos, conocimientos. Los publicamos “alegremente” y luego alguna empresa extranjera puede tomar eso y convertirlo en un negocio. Creo que el ejercicio, la gimnasia de proteger los resultados tiene que ser algo fundamental.
¿Dónde funcionará el nuevo laboratorio de innovación y desde cuándo?
Se va a hacer en el segundo piso de la Incubadora de Empresas de la UNC, el ala norte se va a convertir en este laboratorio, llamados en la jerga “laboratorios húmedos” y ese proyecto está siendo trabajado en conjunto con Planeamiento Físico de la universidad y la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño, que va a poner su impronta del diseño propiamente dicho de un laboratorio, que tiene características interesantes.
Buscamos que los emprendimientos incubados en este formato puedan prototipar ahí y validar ideas experimentalmente hablando, que lo hagan en un entorno de coworking. Valoramos que los emprendimientos, en un sentido coloquial se “choquen”, y allí hay un valor agregado, que los emprendedores convivan, conversen, experimenten juntos.
Muchos de nosotros que hemos tenido estas experiencias en otros países nos hemos dado cuenta de que eso influye, tiene un valor agregado el hecho que los emprendedores tecnocientíficos se conozcan, interactúen y evolucionen por medio de un conjunto.
¿Cómo será la dinámica de interacción? ¿Qué capacidad tendrá el iLab?
Tenemos previstas dos modalidades respecto a eso. Por un lado, los emprendimientos incubados propiamente dichos que, eventualmente, no podrían superar la media docena. Pero también tenemos la intención de tener proyectos incubados no necesariamente físicamente acá pero que sí pueden acceder a ese laboratorio e incluso proyectos que necesiten puntualmente el uso del laboratorio también podrían hacerlo sin tener que estar estrictamente incubados.
Con base en eso, me gustaría resaltar otra cosa: la universidad tiene otro proyecto muy importante que es independiente pero muy conectado a esta secretaría que es el Campus Norte, que tiene varios objetivos particulares pero en el que quizás nuestra secretaría está más involucrada es casualmente en lograr una gobernanza distinta con la lógica del proyecto.
Las universidades -no sólo en Argentina sino en el mundo- siempre centran sus desarrollos en los grupos de investigación, en las personas; eso tiene un valor enorme que nadie discute. Sin embargo hoy la dinámica pide que trabajemos sobre la base de los proyectos. Es decir, una demanda que puede ser de una empresa u otro sector, tiene un proyecto y la universidad responde interdisciplinariamente en la resolución de ese proyecto. Es decir, se genera un espacio, viene una demanda, hay un proyecto, en este caso los investigadores pueden ir a Campus Norte, desarrollar la parte experimental de ese proyecto y volverse a ciudad universitaria.
El laboratorio de la Incubadora es una semilla para proyectos de una envergadura mayor que podrían ser desarrollados en Campus Norte.
Esto define la política que la universidad quiere seguir a futuro, quiere responder a las demandas pero con una lógica distinta, un poco más moderna, que tiene que ver con resolver problemas específicos.
¿Qué les diría a los empresarios que esperan un cambio respecto de la vinculación de la universidad con el sector productivo?
Me he reunido con un importante número de empresarios estos últimos dos meses. La dinámica de cambio está apareciendo, hay que generar una relación de confianza y un diálogo nuevo. Históricamente ha ocurrido -y lo resalto- no sólo en nuestra universidad sino en el ecosistema digital y mundial, que el empresario tiene demandas, tiene problemas y tiempos muchas veces muy diferentes al de la universidad. El desafío es hablar un mismo idioma en términos de tiempos, de demandas y de soluciones. Eso, como se trata de un cambio paradigmático, necesita de una nueva relación de confianza, que la única forma que se establece es que ellos nos vuelvan a plantear los problemas y nosotros se lo resolvamos.
El espacio de la Secretaría busca restablecer esa confianza y que los empresarios digan “ahí me pueden solucionar el problema”.
Transformación
La Secretaría de Innovación y Vinculación Tecnológica de la UNC surge con el objetivo principal de potenciar las relaciones entre los integrantes de la comunidad universitaria que tengan perfiles innovadores y emprendedores, con el sector socioproductivo (empresas, organizaciones gubernamentales y del tercer sector).
El objetivo de esta secretaría es transformar el conocimiento y la tecnología que se produce en la universidad, en productos y/o servicios que puedan ser transferidos al sector socioproductivo.
Para ello podrán acercarse estudiantes, docentes, investigadores, nodocentes y graduados/as que deseen proveer soluciones innovadoras, como así también las empresas que busquen respuestas integrales a sus desafíos tecnológicos.
Buscarán acompañar a investigadores que quieren innovar, en todas las fases de este proceso: desde la formulación de proyectos, la inteligencia estratégica, hasta la gestión administrativa de fondos.
Cuatro herramientas nuevas
La idea de la gestión es potenciar aquellas herramientas que ya se venían ejecutando, como la muestra UNC Innova y la jornada de vinculación UNC Conecta, pero también desarrollar nuevas, tales como los conversatorios de Derecho de Autor, el Laboratorio de Innovación, financiamiento exclusivo para proyectos de transferencia y vinculación tecnológica y un trayecto formativo dirigido a la comunidad universitaria con interés en la vinculación tecnológica, entre otros.
Para llevar adelante esta función se crearon cuatro áreas:
1. Unidad de Vinculación Tecnológica. Tendrá como función principal identificar y valorizar el conocimiento generado en los grupos de investigación de la universidad, acompañando a las y los investigadores en las etapas de formulación de proyectos, como así también el acceso, administración y gestión de fondos específicos de vinculación y transferencia tecnológica.
2. iLabUNC – Laboratorio de Innovación + Emprendimientos. Una especie de evolución de la Incubadora de Empresas UNC, en el que confluirán los emprendimientos incubados actualmente, con proyectos que estén en fase de idea o desarrollo y necesitan un espacio para modelar o prototipar ideas.
3. Oficina de Propiedad Intelectual. Acompañará integralmente el proceso de innovación basado en ciencia, utilizando los distintos instrumentos de propiedad intelectual como medio para una eficiente transferencia al sector socio-productivo, con el objetivo de proteger los activos de la universidad.
4. Comunicación. Tendrá como función el diseño y la implementación de estrategias comunicacionales para los diferentes públicos objetivos: docentes, investigadores, no docentes y comunidad universitaria en general; y también aquellos que forman parte del Sistema Regional de Innovación: cámaras empresariales, emprendedores, organismos públicos, otras universidades, entre otras.
Autoridades
- Secretario de Innovación y Vinculación Tecnológica: Dr. Santiago Palma
- Coordinadora de i+I+D: Mgter. Silvia Aisa
- Director de Innovación y Emprendimiento: Dr. Andrés Colombo
- Directora de Oficina de Propiedad Intelectual: Mgter. Lorena Talbot
Cómo contactarse
- Secretaría de Innovación y Vinculación Tecnológica
- Teléfono: +54 0351 5353756
- [email protected]
- Dirección: Haya de la Torre s/n casi esq. Vélez Sarsfield, Ciudad Universitaria
Campus Norte, un polo experimental
El Campus Norte que la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) tiene en Estación Juárez Celman es otra de las apuestas a la innovación. Este mes comenzó sus actividades con un calendario de actividades que ocupan octubre y noviembre, en las que se realizarán mapeos de las necesidades de formación y de I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación tecnológica) de los diferentes sectores socio-productivos para empezar a diseñar una hoja de ruta común.
En el edificio ubicado en el kilómetro 11 de la AU Variante Juárez Celman, el prorrector de Desarrollo Territorial Marcelo Conrero tendrá la misión de gestionar este espacio único en el país.
Se trata de una iniciativa en la que también convergen el Gobierno provincial, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), el municipio de Estación Juárez Celman, el Cluster Tecnológico Córdoba, el INTA y el INTI. Además, a futuro la intención es sumar a los sectores socio productivos nucleados en cámaras y foros empresariales.
En esta primera etapa de diagnóstico se realizarán encuentros presenciales mediante mesas de trabajo para abordar las necesidades de formación y I+D+i, que estarán conformadas en 50 por ciento por representantes del sector socioproductivo, 30 por ciento del universitario y 20 por ciento del gubernamental.
En la reciente inauguración, el titular de la Casa de Trejo John Boretto, resaltó: “Tenemos una gran responsabilidad en estos tiempos difíciles, en un país con índices de pobreza lacerantes, pero también con muchos recursos y talentos humanos, que nos plantea desafíos a los universitarios de asumir seriamente la responsabilidad, con una actitud proactiva, de vincularnos con nuestra comunidad que sostiene la universidad pública, dando respuesta en tiempo y forma a las demandas y necesidades del mundo del trabajo frente a los vertiginosos cambios derivados de la cuarta revolución industrial. Estos son algunos de los ejes estratégicos que asumimos con la vicerrectora Mariela Marchisio, en cuanto a transformación e innovación educativa y la posibilidad de replicarla a través del Campus Virtual y del espacio formidable de presencia territorial que representan las más de 200 universidades populares en toda la provincia”.
Por su parte, Conrero explicó los alcances y el funcionamiento de Campus Norte. Un espacio que estará atravesado por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030 de Naciones Unidas.
“El Campus Norte pretende ser un espacio de diseño experimental abierto de educación e innovación. La idea es inspirar nuevas habilidades y perspectivas a partir de un trabajo colaborativo con todos los sectores, productivos, científicos, gubernamentales, organizaciones sociales, el agro, el arte y la cultura, para dar respuestas a los nuevos desafíos de la educación y la formación que provoca la velocidad de los cambios a partir de la cuarta revolución industrial. El primer paso es realizar un diagnóstico de las necesidades de estos sectores para luego poner en marcha un proyecto que sea lo suficientemente flexible para ajustarlo y luego replicarlo y escalarlo a través del Campus Virtual, las Universidades Populares, el sector socio-productivo, el sistema universitario nacional, organismos de gobierno, ONG, etcétera”, indicó el prorrector de Desarrollo Territorial.
