La frase pertenece a Marcos Sequeira quien agregó que se está discutiendo uno nuevo cuando el de 2016 iba a ser el último. Ello frustra a los contribuyentes cumplidores, que se sienten desfavorecidos frente a quienes evaden
La Cámara de Diputados dio media sanción a la Ley de Bases y al paquete fiscal, luego de un intenso debate que dio comienzo el pasado lunes por la tarde. De obtener sanción en el Senado, la norma impactará en la obra pública, privatizaciones de organismos del Estado y la reforma laboral, entre otros aspectos. Con respecto al proyecto de blanqueo de capitales aprobado por la Cámara Baja, y de gran relevancia para el escenario fiscal y económico de Argentina, Factor dialogó con Marcos Sequeira, tributarista, máster en fraude fiscal, lavado de activos y compliance por la Universidad Complutense de Madrid, y jurado de tesis de la Universidad de Buenos Aires.
¿Podría comenzar compartiendo su evaluación inicial sobre este régimen?
Agradezco la oportunidad de discutir este tema tan crucial. El nuevo Régimen de Regularización de Activos, recientemente aprobado por la Cámara de Diputados, marca un esfuerzo significativo del Gobierno para fortalecer la base tributaria del país y combatir la economía informal. La propuesta facilita la formalización de hasta 100 mil dólares sin tributación, aplicando tasas progresivas a partir de ese umbral. Los activos que se pueden regularizar incluyen moneda nacional o extranjera, inmuebles tanto dentro como fuera de Argentina, acciones, participaciones en sociedades, derechos en fideicomisos, títulos valores, bienes muebles, créditos, y otros bienes intangibles, incluidas criptomonedas. Es una iniciativa ambiciosa que busca estimular la repatriación de capitales y la formalización de activos no declarados en los ámbitos nacional e internacional. Las personas elegibles para el blanqueo son residentes argentinos y personas no residentes que anteriormente fueron consideradas residentes fiscales argentinos. Aquellos que hayan perdido su residencia fiscal antes del 31 de diciembre de 2023 pueden adherirse al régimen como si fueran residentes, lo que implica un retorno a la jurisdicción fiscal argentina para estos propósitos.
-¿Qué impacto considera que tendrá esta medida a corto y largo plazo para Argentina?
–El impacto de este tipo de medidas puede ser bastante significativo. A corto plazo, el blanqueo podría incentivar una inyección sustancial de fondos al sistema financiero nacional, lo que podría ayudar a estabilizar la economía y fomentar la inversión. Sin embargo, el verdadero desafío es el impacto a largo plazo. Para que sea efectivo y sostenible, el régimen debe estar acompañado de reformas estructurales profundas que incluyan la mejora de la eficiencia y la equidad del sistema tributario, el fortalecimiento de las instituciones fiscales y la promoción de una cultura de cumplimiento tributario entre ciudadanos y empresas. Es fundamental mencionar que el Régimen de Regularización de Activos, con plazo inicial hasta el 30 de abril de 2025 y posibilidad de prórroga hasta el 31 de julio de 2025, excluye la participación de funcionarios públicos y sus familiares en todos los niveles de gobierno, así como personal diplomático y autoridades universitarias.
-¿Podría detallarnos el costo del blanqueo?
-El blanqueo establece que por activos de hasta US$100.000 no se aplicará ninguna alícuota, lo que significa que el blanqueo sería sin costo hasta ese monto. Para montos que superen US$100.000, el proyecto propone alícuotas progresivas del cinco por ciento hasta el 20 de noviembre próximo; 10% hasta el 31 de enero de 2025 y 15% hasta el 30 de abril de 2025, dependiendo del momento en que los contribuyentes decidan adherirse al régimen. Además, bajo ciertas condiciones, se podrá pagar una alícuota del cero por ciento por montos mayores a US$100.000, siempre que el dinero exteriorizado se deje depositado en una cuenta bancaria especial y permanezca inmóvil hasta el 31 de diciembre de 2025.
-Se habla mucho de los dólares que tienen los argentinos “bajo el colchón”. ¿A cuánto cree usted que es ese importe? ¿Cree que están dispuestos a participar en este blanqueo?
-Los estimados varían según la fuente, pero actualmente se calcula que superan 200 mil millones de dólares. Este blanqueo está impulsado en parte por el intercambio automático de información financiera con Estados Unidos, iniciado en 2023, con reportes que comenzarán a llegar a Argentina en septiembre de este año. Siempre que hay un régimen de intercambio de información entre países, es usual que se acompañe de una ley de blanqueo para permitir la regularización de situaciones fiscales pendientes. Este es un fundamento clave de este blanqueo, basado en el acuerdo que Argentina firmó oportunamente con Estados Unidos.
-¿Cómo se afectarán los ingresos obtenidos por medio de este blanqueo? ¿Considera que este será el último blanqueo?
–Los ingresos del Régimen de Regularización de Activos no tienen una asignación específica, por lo que serán coparticipables. Además, afectarán otros tributos ya formalizados. Por ejemplo, los ingresos generados en negocios no declarados sólo pagarán un impuesto específico en este blanqueo, pero una vez regularizados y formando parte del patrimonio personal, comenzarán a tributar por conceptos como alquileres si se alquilan esos inmuebles. En cuanto a si será el último blanqueo, históricamente los gobiernos han recurrido a estas medidas para aumentar la entrada de dólares, pero también terminan premiando la evasión fiscal. Desde el blanqueo de 2016, se ha generado una cantidad significativa de recursos no tributarios fuera del sistema formal, lo que hace necesario replantear el sistema de blanqueo. Aunque se dijo que el de 2016 sería el último, estamos discutiendo un nuevo proyecto. Esto frustra a los contribuyentes cumplidores, que se sienten desfavorecidos frente a quienes evaden. Este proyecto debería revisar profundamente la carga tributaria para que realmente sea el último.
-¿Cuáles son los principales desafíos que anticipa para la implementación efectiva de este régimen y cómo asegurar que no se preste a abusos?
–Implementar un régimen de esta magnitud siempre es complejo. El principal desafío es el diseño e implementación de mecanismos de control robustos que aseguren que los fondos regularizados provengan de fuentes lícitas. Esto requiere una coordinación intensiva entre diversas entidades financieras y tributarias a nivel nacional e internacional.
Otro desafío será mantener el equilibrio entre ofrecer incentivos atractivos y asegurar que el sistema sea justo y no beneficie desproporcionadamente a quienes históricamente han evadido sus obligaciones fiscales.
-Finalmente, ¿algún consejo para los contribuyentes que están considerando acogerse a este régimen?
-A aquellos contribuyentes que están considerando esta opción, les recomiendo que se asesoren adecuadamente y que evalúen no sólo los beneficios a corto plazo sino también las implicaciones a largo plazo de su decisión. Es crucial entender completamente las condiciones y las implicancias legales del régimen. También deben considerar el contexto más amplio del sistema tributario y cómo su decisión de adherirse al régimen puede afectar su situación fiscal futura y su relación con las autoridades tributarias.