Senderos imperdibles para recorrer los Valles Calchaquíes

20 agosto, 2021

ESCUCHAR

Desde Tafí del Valle se desprende un sinnúmero de circuitos para hacer caminatas de entre tres horas y tres días, de diferentes grados de dificultad, para la familia o aventureros más exigentes y preparados

Tafí del Valle, ciudad tucumana enclavada en el corazón de los Valles Calchaquíes, abre un abanico de senderos para recorrer de manera autónoma y/o con la guía de los expertos en el turismo de aventura.

Se trata de un destino único para los viajeros que buscan lugares y paisajes para recorrer a pie, con circuitos de duración de tres horas hasta tres días que combinan ascensos a los cerros, cascadas altísimas, sitios arqueológicos y poblados “pegados al cielo, cerca del sol”, para vivir la naturaleza a pleno.

Arribar a esta perla tucumana, reconocida como la capital nacional del senderismo, es sentir el horizonte bajo un cielo turquesa que cubre unas sierras de terciopelo de “distintos tonos de verde” que se extienden hasta el infinito. El Mollar, el dique La Angostura y la villa veraniega de Tafí parecen sacados de un cuento y son elegidos año tras año por muchos visitantes tanto locales como regionales para disfrutar en sus vacaciones.

En busca de paisajes de una extrema serenidad, el lugar ostenta diferentes opciones de hospedaje, como por ejemplo estancias turísticas, ideales para vivir la experiencia de conocer la producción de los tradicionales quesos “tafinistos”, así como aprovechar la cantidad de opciones de turismo alternativo como practicar trekking, cabalgatas, deportes náuticos o simplemente visitar el pueblo, los museos y la gastronomía.

La estrella de las actividades de este enclave es el senderismo. Los viajeros que eligen esta villa turística por primera vez deben saber que hay opciones para realizar caminatas al aire libre con sendas demarcadas que cada caminante puede seguir de forma sencilla.

Las opciones de trekking, que se abren camino a campo traviesa con guías expertos, permiten acceder a sitios que transmiten el encanto y el alma de sitios impactantes, como la cima del cerro El Pelao, la cascada de Los Alisos o las Cumbres Calchaquíes, donde se encuentra “La Mesada”.

“Los trekking pueden ser de tres horas o de hasta tres días. Se pueden hacer en familia o, para los más exigentes, también hay opciones de dormir en un refugio o en carpa”, afirma Adriana Latorre, guía experta quien, junto con su marido, Fernando Marzano, ofrecen estas propuestas, que tienen diferentes grados de exigencia física.

“En el verano, muchos tucumanos descubrieron por primera vez esta zona y muchos viajeros de otras provincias realizaron los senderos para conocer Tafí del Valle, su naturaleza e historia”. relató Latorre.

Uno de los senderos clásicos es el que todos llaman “trekking del pelado”, cuyo circuito desemboca en la cima de dicho cerro. “No es muy alto, tiene vistas hermosas y vestigios arqueológicos como las viviendas Margaritas o el Pucará”, describió Marzano, al referirse a un sitio arqueológico donde se pueden apreciar los restos de los recintos de viviendas circulares.

A partir de una ecosenda se inicia un camino autoguiado que está señalizado. “Y si nos extendemos un poquito más y seguimos un arroyo, llegamos hasta la cima. Además, otra propuesta, un poquito más exigente, contempla unos 300 metros de ascenso para acceder a La Cascada de Los Alisos, de unos 60 metros, después de la cual se llega a la comunidad de El Rincón, que para mí es el lugar más lindo del valle”, opinó la guía tucumana.

También se accede a un sitio privilegiado porque mientras uno camina, los cóndores sobrevuelan y se puede apreciar la condorera hasta alcanzar la Quebrada del Portugués; mientras que, hacia el otro lado, el trekking conduce hacia “La Mesada”, en las cumbres calchaquíes, y el valle de La Ciénaga, donde hay una antigua escuelita que hoy funciona como refugio de montaña.

“Mucha gente que vino de vacaciones este verano se animó a hacer senderismo, muchos quizás nunca habían realizado esta actividad y cuando llegamos a la cima, la travesía se convirtió en hazaña. Es un logro, se vive de esa manera”, cuenta Adriana.

Para ella y Fernando, la propuesta se acompaña con un refrigerio que consiste en una degustación de la gastronomía local y contempla desde quesos tafinistos y embutidos, a productos regionales y originales, como por ejemplo chocolates artesanales con quinoa.

La historia, la cultura y la naturaleza se conjugan en la actividad del senderismo y en esta región se vive en todo su esplendor.

Circuito de montaña

“A cielo abierto” es el emprendimiento del guía de montaña Ulises Kusnezov, quien propone conocer Tafí del Valle “caminando” e incluso toda la provincia de Tucumán. La actividad tiene tres niveles de intensidad física: opciones sencillas, moderadas y de alta exigencia.

Como salida sencilla, el sendero a la Cascada de Los Alisos, en el cerro Muñoz, abarca una hora y media de duración y se puede hacer en familia. “Es ideal para quienes no están acostumbrados a caminar mucho, es de fácil acceso y el premio es llegar al imponente salto de agua de 60 metros de altura”, cuenta el montañista experto, quien recomienda el sendero La Ciénaga para un nivel moderado de exigencia física, un valle de altura que consume aproximadamente cinco horas de ida y tres horas de regreso, en descenso, y ofrece vistas únicas de todo el valle.

“La cima se encuentra a 2.500 metros sobre el nivel del mar (msnm), donde se puede apreciar lo que fue un poblado y funcionó como una escuelita, que hoy es un refugio de montaña que ofrece agua caliente, cocina y un espacio para dormir para 30 personas, que administra Hilda Mamani, una señora que vive en el lugar y a quien recurrimos siempre avisando con tiempo”, explica.

Finalmente, los aventureros más experimentados también pueden disfrutar de recorridos exigentes en este territorio de alta montaña. “Para ellos se recomienda hacer el ascenso al cerro Ñuñorco (3.320 msnm) o al cerro Pabellón (3.730 msnm) que demanda alrededor de seis horas de ascenso”, comenta Kusnezov, quien cuenta con habilitación como guía de montaña internacional, nacional y de la Administración de Parques Nacionales, además de ser el montañista argentino más joven en escalar el Himalaya y en ascender a las diez máximas cumbres de América del Sur y los diez volcanes más altos del continente.

Asimismo, para muchos conocedores de estas propuestas de turismo al aire libre, “la frutilla del postre” es la travesía que une Tafí del Valle con las yungas tucumanas, que comienza a 2.000 msnm y finaliza en El Siambón, a 900 msnm, a sólo diez kilómetros de Raco, famosa por los poemas de Don Atahualpa Yupanqui. Este recorrido representa unos 45 kilómetros que se cubren en tres días y dos noches, y culmina en la Selva Montana, donde un transfer aguarda al grupo para retornar a San Miguel de Tucumán.

“Es un privilegio ser tucumano y vivir tan cerca de Tafí del Valle. Es lo que me permitió ser quien soy, tener la vida que tengo. Desde chico, desde que tengo memoria, como mi abuelo y mis padres, toda mi familia, soy montañista, íbamos a Tafí del Valle los fines de semana y subíamos a cualquier cerrito. A los ocho años, oficialmente, hice mi primer trekking a la Laguna del Tesoro, que ahora es el Parque Nacional Aconquija, al sur de la provincia”, comenta Kusnezov.

El senderismo se puede practicar todo el año pero siempre se recomienda disfrutarlo junto con los guías expertos que conocen el territorio como la palma de sus manos y que saben el mejor momento del año para disfrutar de la naturaleza que abraza a esta provincia.

Vuelta al valle

El senderismo y el trekking son la estrella en Tafí pero “la vuelta al valle” en auto es un paseo ideal para conocer la Ruta del Artesano y recorrer de punta a punta un territorio imperdible. Se inicia en el centro de la villa turística, accediendo por ruta 325 hasta Las Carreras, donde se encuentra la estancia jesuítica de nombre homónimo, donde se puede conocer la elaboración del queso tafinisto “M”, legado jesuita, que se produce en este establecimiento, hoy convertido en hospedaje boutique. Siguiendo por el camino que rodea al cerro El Pelao, se disfruta de las sorprendentes vistas del terreno montañoso, su flora y su fauna salvaje, hasta llegar al dique La Angostura en El Mollar.

Quebradas y parques naturales

El valle de Tafí y la llanura tucumana están unidos por la Quebrada del Portugués, que se la puede conocer en travesías de trekking con guías expertos. Se trata de un recorrido que desanda lo que fue una vía de comunicación fundamental que utilizaban los pueblos originarios y luego los conquistadores españoles como forma de conectar las dos regiones, hasta el siglo XVIII, cuando Buenos Aires se posicionó como centro comercial y perdieron poder de tránsito este tipo de lugares.

La Quebrada del Portugués es reserva desde 1996 y, junto con el Parque Provincial La Florida, en el sur de Tucumán, forman una importante unidad de conservación del patrimonio ambiental y cultural del territorio, además de la rica vegetación y diversidad animal. Especies como la corzuela colorada, los pecaríes, el guanaco y determinados felinos son parte de las atracciones de esta reserva que, además, cuenta con sitios para la preservación del cóndor andino y aves migratorias.También en Tafí del Valle se encuentra el Parque Provincial Los Ñuñorcos, que fue creado en el año 1965 y abarca 9.600 hectáreas que protegen dos ecoregiones: Las Yungas y Altoandinas. Los cerros Ñuñorco Grande y Ñuñorco Chico formaron parte del antiguo camino inca, por lo que conservan sitios arqueológicos que suman atractivo a las travesías.

Agenda de viaje

Más info:

Guías de montaña: