Fernando de Noronha. Brasil. De territorio militar a paraíso turístico, la isla hace foco en la conservación de las especies animales que la habitan, así como en su entorno privilegiado
A 545 kilómetros -mar adentro- de la ciudad brasilera de Recife, emerge Fernando de Noronha, un archipiélago nutrido por veintiún islotes e islas , que albergan playas de arena fina y aguas color esmeralda.
La distancia que lo separa del continente ayuda al destino a conservar una naturaleza virginal habitada por infinidad de especies animales.
Durante docientos años, la isla Fernando de Noronha, la más grande del archipiélago con 17 kilómetros de largo, funcionó como presidio y hasta 1987 era territorio militar. A partir de la década de 90, la región se abrió al turismo, pero las restricciones para arribar logran preservar la tranquilidad del lugar. Además de las condiciones geográficas que lo distancian de la contaminación poblacional, el Estado restringe la pernoctación a setecientos turistas al mismo tiempo.
Por su parte, en 1988, el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de Recursos Renovables (Ibama) transformó la zona en Parque Nacional Marinho. Dos años antes el archipiélago ya se había convertido en Área de Preservación Ambiental; en 2001, el archipiélago fue declarado por la Unesco “Patrimonio Mundial Natural” y hoy se es un santuario ecológico.
Huéspedes de honor
La preservación de distintas especies de animales es una constante en Noronha. Entre los innumerables paseos que combinan diversión y conciencia ecológica se destaca la visita al proyecto “Tamar”, responsable de salvar anualmente a miles de tortugas marinas. La iniciativa permite que los turistas participen en el emocionante momento de la apertura de los nidos de estos simpáticos ejemplares.
Esta actividad, que ocurre entre marzo y junio, en la praia do Leão, consiste en acompañar la liberación de las pequeñas tortugas y observarlas en dirección al mar. Generalmente se sueltan cincuenta animales por día, en una celebración gratuita y abierta al público.
Otra iniciativa que proporciona un mayor contacto con las tortugas marinas es la tartarugada (tortugueada), actividad realizada por los voluntarios del proyecto, que se lleva a cabo de enero a junio, coincidiendo con la época del desove.
La tartarugada ofrece la posibilidad de acompañar el monitoreo nocturno de estos guardianes en busca de tortugas desovando en la praia do Leão. Si bien no se puede garantizar la presencia de las tortugas, el hecho de dormir con el ruido de las olas del mar y despertar con el sol naciendo en las arenas de Leão ya es por sí solo un momento inolvidable.
Además de las tortugas, los delfines también cautivan a los turistas. En el mirante dos golfinhos es posible observar a estos encantadores animales. Durante la noche, los delfines “rotadores” (llamados así por el salto que caracteriza su nado en presencia de barcos) permanecen en alta mar, en busca de alimento. Por tanto, el alba es el mejor horario para avistarlos. El ritual cuenta, además, con la presencia de aves marinas que completan un verdadero espectáculo.
Además de tener estos atractivos, el destino -considerado uno de los mejores puntos turísticos de Brasil y del mundo para conocer la fauna y la flora marina- deslumbra en pleno océano Atlántico con de sus playas: Conceição, Cacimba do Padre, Boldró, baía dos Porcos y baía do Sancho.
Su oferta también abarca una exclusiva infraestructura hotelera y gastronómica, integrada por una selección de bares y restaurantes que ofrecen desde comidas típicas a sofisticadas principalmente a base de frutos de mar.
Un sueño más accesible
El destino brasileño lanzó recientemente el programa “Más Noronha” con el objetivo de atraer un mayor número de turistas a la isla durante la temporada baja.
En el marco de esta campaña creada por el gobierno de Pernambuco, los turistas gozarán, durante la temporada baja de abril a junio, de descuentos de entre 10 y 30 por ciento en alojamiento, paseos en barco, alquiler de vehículos, buceo, líneas áreas, restaurantes y otros servicios. Las promociones abarcan más de un centenar de empresas de la isla.
Además de precios especiales, algunas bellezas de Noronha se transformaron en accesibles para personas con movilidad reducida. EcoNoronha, concesionaria responsable de las obras de mejoría en el Parque Nacional Marinho, concluyó el sendero elevado, con accesibilidad para discapacitados físicos que une el mirante dos golfinhos al Sancho. El trecho total comprende 943 metros de extensión.
Todos los materiales utilizados para la obra son ecológicamente correctos, lo que reduce el impacto ambiental.
Agenda de Viaje
Cómo llegar: vía aérea o en barco desde Recife, capital de Pernambuco, o Natal, capital de Río Grande do Norte. Existen dos vuelos diarios de las compañías Gol y Trip. El trayecto demanda una hora, aproximadamente.
Cuándo ir: la temperatura media es de 28 grados. La estación seca es de setiembre a marzo yla lluviosa de abril a agosto.
Más info: www.noronha.pe.gov.br