Considerada uno de los diez mejores lugares para la vida silvestre, regala experiencias únicas como la navegación a bordo de lujosos cruceros, avistaje de delfines rosados, pesca de pirañas y caminatas por puentes colgantes de más de 30 metros de altura, entre otras.
Hay sólo dos formas de arribar a Iquitos: tomar un vuelo de hora y media desde Lima hasta el aeropuerto “Coronel FAP Francisco Secada” o embarcarse en una travesía de cuatro días desde Yurimaguas o Pucallpa hasta el destino.
La calurosa ciudad peruana, de más de 400 mil habitantes, donde hay más motos que autos, se ubica por carretera a hora y media del Puerto de Nauta, ubicado estratégicamente frente a la confluencia de los ríos Marañón y Ucayali, lugar de nacimiento de una de las “Siete Maravillas de la Naturaleza”: el río Amazonas.
Desde ahí zarpan lujosos cruceros que ofrecen tours de entre tres y siete días por los edénicos parajes amazónicos de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, también conocida como la “selva de los espejos”, que tiene 2.080.000 hectáreas de extensión. Esta reserva es conocida por ser el hogar de los delfines rosados, manatíes, monos y lagartos, entre otras especies endémicas.
Para los que prefieran no embarcarse, la población en sí misma resguarda diversos baluartes dignos de descubrir. Como sugerencia, el primer día se recomienda recorrer la ciudad, sus elegantes edificaciones y casonas construidas durante el boom del caucho, a finales del siglo XIX.
Apreciar sus palacetes históricos de estilo Art Noveau que dan fe de los “barones del caucho”, así como la residencia diseñada por Gustave Eiffel, conocida como Casa de Fierro. Deambular por el boulevard y el malecón que costea el río Itaya, de anchas veredas, pequeñas plazuelas con jardines y una singular glorieta, monumento a la biodiversidad y a los mitos de la región amazónica.
Imperdibles son el Museo Amazónico, que cuenta con 80 esculturas elaboradas en fibra de vidrio y en tamaño natural, que reflejan las principales etnias de la región; y la Casa de las Mariposas, ubicada próxima al río Nana, donde funciona un centro de rescate de animales silvestres en extinción y se pueden observar monos y jaguares.
En este orden, se destaca además el Centro de Rescate Amazónico, donde se promueve el rescate y recuperación de mamíferos fluviales. Allí se puede interactuar con los manatíes, entre otros animales.
A la selva
A pasos de la civilización, la selva muestra su extraordinaria biodiversidad. Albergues situados a lo largo de la ruta del río Amazonas desde Nauta hasta Pevas ofrecen diversas comodidades y programas diseñados para establecer el contacto con esta naturaleza virgen y exótica. Como las travesías por la selva lluviosa de “canopywalk” entre las copas de los árboles sobre puentes colgantes de más de 35 metros de altura y medio kilómetro de largo.
Desde este mirador, uno de los más elevados del área se aprecia la fauna y flora en su máximo esplendor. Otra de las actividades más solicitadas de la selva peruana es la pesca de pirañas. El pique es con carne roja como carnada y los guías las exhiben para las fotos antes de llevarlas nuevamente al agua.
También es común visitar distintas comunidades indígenas, tales como Los Bora, quienes aún viven de la caza y la pesca, y disfrutar de sus artesanías y danzas. Su alimento fundamental es el casabe, una suerte de pan producido a partir de la yuca amarga.
Para terminar el día, nada mejor que cenar en el elegante restaurante flotante “Al Frío y al Fuego”.
En cuanto a gastronomía, la selva peruana es una perla más de la joya culinaria que abarca todo el país. En esta zona particularmente se destacan los platos a base de pescado, como el paiche, dorado, doncella, sabalo, tucunaré, acarahuazú, gamitana y carachama. Así como la ensalada de chonta o palmito, el pijuayo y maduro sancochados, la patarashca, la sarapatera, el makambo y churo (caracol de río) a la parrilla, el juane, el inchicapi y el tacacho con cecina.
Para los viajeros que deseen embarcarse en esta travesía se recomienda llevar capa o poncho de plástico para la lluvia (impermeable), linternas, pilas recargables, binoculares, repelente para insectos, bloqueador solar, cantimplora, ropas ligeras de algodón, pantalones y camisas mangas larga, medias y remeras de algodón, zapatillas resistentes a la humedad y/o botas de jebe, ropa de baño y casaca cortaviento, entre otros..
Más información: Perú Travel
Oficinas de turismo en Perú: atención las 24 horas de PromPerú, 5748000.
Oficinas en Iquitos: Iperú Iquitos Centro, tel. (065) 23-6144.
Iperú Iquitos Aeropuerto Internacional Coronel FAP Francisco Secada Vignetta, tel. (065) 26-0251.