ESCUCHAREl vuelo de Turkish Airlines que une Buenos Aires con Estambul impulsó el turismo argentino en el destino atraído por enclaves repletos de historia, paisajes impactantes y experiencias únicas, entre otros miles de atractivos
Turquía se ha convertido en el destino de moda de los viajeros argentinos. Los motivos abundan y no solo son fruto del fabuloso vuelo que ofrece la compañía Turkish Airlines que une Buenos Aires con Estambul con servicio premium y excelente catering a bordo, sino también de la innumerable cantidad de atractivos que ostenta este territorio donde Oriente y Occidente se entrelazan en una fascinante mezcla de historia, cultura, gastronomía y paisajes deslumbrantes.
Aunque no alcanzan los días para recorrer este vasto territorio, que resultó estratégico para las civilizaciones e imperios más antiguos de la humanidad, una semana es el tiempo mínimo ideal para poder conocer y explorar sus principales íconos turísticos y sitios imperdibles de gran valor arqueológico y espiritual, así como también sus impactantes formaciones geográficas.
Para no perderse lo esencial de este país lleno de contrastes, emociones y descubrimientos, se recomienda el siguiente itinerario de siete días que realizamos con Euroriente Travel junto con SoulReps explorando desde la vibrante Estambul, hasta la bucólica Capadocia, las maravillas naturales de Pamukkale y la majestuosidad de Éfeso.
Día 1: Estambul – Paseo por el Bósforo y Asia Menor
Estambul es el corazón de Turquía y enamora por su crisol de contrastes entre lo antiguo y lo moderno y nada mejor que tener una primera impresión de esta mágica ciudad desde el agua, navegando por el estrecho del Bósforo, el canal que separa Europa y Asia. Durante el trayecto, se pueden admirar majestuosos palacios, la silueta icónica de las mezquitas, puentes imponentes, antiguas casas de madera y residencias lujosas, entre lo más representativo de esta vibrante metrópoli que abraza dos continentes y fue testigo de la grandeza de imperios como el bizantino, el otomano y el romano.
La jornada también contempla una visita para perderse entre los aromas, colores y sabores del Bazar de las Especias construido hace más de cinco siglos por los otomanos; y descubrir el lujoso Palacio de Beylerbeyi, antigua residencia de verano de los sultanes, cerrando el día en la cima de la Colina Çamlıca, para disfrutar de las vistas panorámicas.
Día 2: Estambul – Ciudad histórica
La postal identitaria de Estambul son sus templos milenarios como la icónica Mezquita Azul, imponente y distinguida por su elegante diseño y armonía arquitectónica; Santa Sofía, iglesia, mezquita y museo de arte bizantino; y la Mezquita de Solimán el Magnífico, otra obra maestra que representa la grandeza del Imperio Otomano.
En el recorrido por la parte histórica del barrio Sultanahmet, otro de los puntos imperdibles es el Palacio de Topkapi, residencia de los sultanes otomanos durante siglos donde se encuentra una colección de joyas únicas; y el Gran Bazar, uno de los mercados cubiertos más grandes del mundo, donde se pueden explorar más de 4.000 tiendas entre especias, dulces, tés, indumentaria y accesorios de imitación.
Día 3: Ankara y Lago Salado
Es el momento de iniciar el recorrido en bus hacia el interior del país con rumbo a la capital turca, Ankara, disfrutando de los paisajes montañosos de Bolu y haciendo paradas en el Mausoleo del fundador del país para ver el cambio de guardia, el Lago Salado, una extensión natural ideal para tomarse fotos aprovechando el contraste que genera el manto blanco de sal con el cielo; y el Caravan Serai, antiguo parador de los mercaderes que protagonizaron la ruta de la seda en el siglo XIII.
Se arriba a Capadocia al atardecer cerrando el día con la postal única que regala el Castillo de Uchisar y su increíble silueta esculpida en la roca.
Día 4: Capadocia – Paisaje de otro mundo
Si hay amaneceres únicos e inolvidables, los de Capadocia se llevan todos los laureles, porque además de su paisaje bucólico que parece de otro planeta, formado por infinidad de picos cónicos causados por erupciones volcánicas hace millones de años, se suma el condimento cinematográfico de decenas y hasta centenas de globos aerostáticos multicolores que sobrevuelan el valle en simultáneo.
Es necesario levantarse bien temprano para volar en uno de ellos y la vivencia lo vale con creces. Todas las excursiones incluyen el traslado desde el hotel y aproximadamente una hora suspendidos en el cielo admirando la belleza increíble de esta geografía mientras el sol la va tiñendo de colores brillantes.
Para quienes no son muy amantes de las alturas, el espectáculo visual también se aprecia desde diferentes puntos panorámicos y es realmente muy conmovedor.
Y por si esto fuera poco, el destino también tiene su lado histórico y es que en este territorio casi surrealista se excavaron antiguas ciudades subterráneas y monasterios tallados en la roca que pueden ser visitados, como el Museo al Aire Libre y los circuitos por los valles de Göreme, Avcilar y Güvercinlik, donde se encuentran las icónicas “chimeneas de hadas”.
Día 5: Pamukkale – Castillo de Algodón
El viaje continúa hacia Pamukkale, conocida como el “Castillo de Algodón” por sus piscinas naturales de travertino blanco aterrazadas creadas por corrientes termales que adquieren un color turquesa creando una escena fotográfica increíble.
El lugar no solo es un espectáculo visual, sino además cuenta con un centro histórico importante, ya que alberga las ruinas de Hierápolis, antigua ciudad romana que incluye un anfiteatro y baños termales donde cuentan que se bañaba Cleopatra.
Día 6: Éfeso – La mejor conservada
Éfeso es el destino principal del sexto día, la ciudad grecorromana que fue en su época una de las más importantes del imperio y está excepcionalmente bien conservada. Entre sus tesoros se destacan el Templo de Adriano, la Biblioteca de Celso y el Teatro que podía albergar hasta 25.000 espectadores. Un viaje en el tiempo que impacta por la imponencia de sus estructuras.
Durante esta jornada, también se visita la Casa de la Virgen María, un lugar sagrado donde se cree que pasó sus últimos días.
Día 7: Bursa
El último día incluye una parada en Bursa, la primera capital del Imperio Otomano donde se puede visitar la Gran Mezquita (Ulucamii), hacer compras de pashminas y prendas en el Bazar de Seda de Kozahan y recorrer el Mausoleo Verde.
Este itinerario de siete días por Turquía que ofrece Euroriente Travel y Soulreps es una inmersión profunda en la rica herencia cultural y la extraordinaria diversidad natural del país. Los paquetes incluyen traslados, alojamiento, excursiones, comidas según los días y guía en español y también hay otras opciones de más y menos días y combinados con otros destinos.
Un vuelo de lujo para todos los sentidos
La experiencia memorable de viajar a Turquía comienza en el vuelo de Turkish Airlines que conecta Buenos Aires con Estambul, un lujo tanto en clase business como económica.
El vuelo sale a las 23:55 hs. de Ezeiza y hace escala de una hora y media en San Pablo sin cambiar de avión, dura casi 17 horas en total y es a bordo de un Airbus A350-900 de última generación.
Los asientos son muy cómodos y cuentan con plataforma de entretenimiento con variedad de películas y música con álbumes, conciertos y temas de más de 2000 artistas, además todos los pasajeros disponen de una manta de seda con tejido aterciopelado, almohada, auriculares y un kit completo con pantuflas, medias, antifaz, tapones para oídos, kit dental y bálsamo para los labios.
El catering a bordo, uno de los más premiados del mundo, es elaborado por el servicio conocido como “Chefs a bordo” y se destaca por sus platos gourmets inspirados en los sabores y aromas turcos acompañados con bebidas frías, calientes, jugos y vinos.
Además, la compañía ofrece a todos los pasajeros con escalas largas, explorar Estambul a través de dos programas exclusivos: Stopover, que incluye hasta dos noches de alojamiento gratuito y Tourİstanbul, que ofrece visitas diarias a lugares emblemáticos de esta ciudad.
Entre otros detalles exclusivos que brinda la línea aérea de bandera turca, se destacan sus salones VIP Lounge del Aeropuerto Internacional de Estambul (IST), espacios exclusivos donde los pasajeros pueden relajarse y disfrutar mientras esperan su próximo vuelo.
Allí, se puede degustar la premiada gastronomía de la compañía a través de una serie de pequeñas cocinas abiertas con mostradores de comida tradicional turca recién preparada. También hay un rincón del té turco en el que incluso es posible preparar una mezcla propia.
Además, el salón contempla baños con duchas equipados con amenities como batas, artículos de tocador y secador de pelo, un dormitorio con camas y sillones donde se puede solicitar un masaje relajante, salones para conferencias, espacio con computadoras e impresoras, lockers para equipaje de mano, cine y hasta un sector para niños con juegos, entre otros detalles.
Estambul, moderna y exclusiva
Estambul no solo es conocida por su historia milenaria y su arquitectura emblemática, sino también por ser un epicentro moderno y cosmopolita.
Este dinamismo se siente en los barrios de Taksim, Pera, la peatonal İstiklal, famosa por su tranvía rojo y el Pera Palace Hotel donde Agatha Christie escribió parte de Expreso de Medio Oriente; y Nişantaşı, zonas ideales para hacer compras en negocios de marcas y disfrutar de bares, librerías, comida callejera, pastelerías de dulces turcos como la tradicional Saray 1935 y restaurantes de alta gama.
En esta zona se encuentra la Torre Galata cuyo mirador permite gozar de una de las vistas más lindas de la metrópoli, el Palacio Yildiz que ostenta un parque exterior exquisito y salones que exponen el lujo de épocas pasadas y la Plaza Taksim donde se erige el Monumento a la República que celebra su fundación en 1923.
Otro de los barrios modernos es Karaköy, antiguamente un área portuaria e industrial que alberga cafeterías, galerías de arte, puestos de comida callejera que sirven balık ekmek (sándwiches de pescado) y restaurantes de alta cocina como el galardonado Aşeka, donde se puede probar el mejor humus de Turquía .
Otro de los restaurantes recomendados y galardonados con estrellas Michelin que vale la pena visitar es el espectacular restaurante Arkestra, cuyo chef formado en Francia y Estados Unidos, combina técnicas clásicas con sabores asiáticos en un ambiente elegante y sofisticado.
