ESCUCHARMás allá de las aguas turquesas que bañan las costas, la Ruta del Café ofrece una experiencia novedosa que alterna visitas a los campos productores, degustaciones, museos y artesanías.
A lo largo de la región del macizo de Baturité, en el estado de Ceará, la Ruta del Café regala una experiencia novedosa que se complementa con el atractivo ineludible de las playas paradisíacas del norte brasileño.
El recorrido, que contribuye a fortalecer el turismo sostenible de esa zona, transporta al visitante a conocer la tradición de producción de café, que se caracteriza principalmente por ser ecológica y una de las pocas que se cultiva en el marco de la floresta Atlántica.
La iniciativa, que fusiona paisajes naturales de producción y agro-ecológicos, aporta a consolidar el negocio y la idea de que es posible combinar la atracción turística con el medio ambiente.
A través de los municipios de Aratuba, Baturité, Guaramiranga, Mulungu y Pacoti, el circuito recorre diversas instalaciones como el museo de Red Ferroviaria Federal, que cuenta la historia de la compañía de transporte. A lo largo de este paseo inmerso en la montaña, se descubren las extensas plantaciones de café, con guías especializados que se ocupan de explicar el proceso de recolección, tostado y molienda de los granos, condimentado con degustaciones y visitas a las mansiones antiguas donde todavía residen sus familias originarias.
También conocida como la “Ruta del Café Verde”, la propuesta permite conocer otra cara de Ceará y los enclaves singulares de la zona cordillerana, su gastronomía, artesanía, actividades y agroindustria, por medio del cultivo del café y de las flores y frutas.
Café de sombra
La invitación nace a raíz del proyecto de revitalización de café de sombra que vienen desarrollando entidades públicas y privadas del lugar.
Este tipo de café tiene numerosas ventajas para el medio ambiente, ya que no implica la tala de árboles, no requiere de gran cantidad de insumos y ayuda a la preservación de los recursos hídricos. En este sentido, el recorrido se califica como “Ruta del Café Verde” que hace referencia a la sostenibilidad que se busca en todo el proceso desde su elaboración hasta su consumo final. El proyecto, que comenzó en 2013, hoy concentra alrededor de sesenta productores, principalmente en los municipios de Mulungu y Aratuba.
Otro de los atractivos que se destacan en el camino es el museo de Baturité, situado en el edificio de su antigua estación de tren. El establecimiento expone una valiosa colección de trenes, muebles y objetos pertenecientes a las añejas viviendas de la zona que se remontan al contexto histórico social del comienzo del siglo XX.
También se puede acceder a la Granja Caridad de los Jesuitas, un majestuoso edificio religioso con vistas panorámicas del macizo de Baturité, el cual constituye una postal de la plantación de café de sombra, producto que se puede adquirir en la tienda del Monasterio Café.
Cerca de allí, en Finas Aguas, los turistas pueden transitar por senderos que muestran la historia de las primeras plantas que llegaron para su proceso de revitalización en curso, así como tomar contacto con la fauna y la flora local. Allí, la familia tradicional Uchôa produce el café Guará.
La propuesta se completa en San Roque, lugar regado por jardines y una granja auténtica custodiada por la capilla en honor al santo en cuestión y la mansión de San Luis, cuyos imponentes arcos presenciaron la historia de las familias pioneras en la producción de café.
El campo, rodeado por un bosque, fue escenario de varias películas.
