ESCUCHARTodos los veranos las playas brasileñas de Camboriú se convierten en el imán favorito de turistas argentinos, uruguayos y paraguayos que llegan en busca del calor de sus playas y una de las mejores infraestructuras de servicios de todo Brasil.
Ubicado a 83 kilómetros de Florianópolis, el balneario Camboriú es, además, una de las escalas incluidas en la ruta por Sudamérica de los Cruceros Costa, por ser un destino que sintetiza una combinación de ciudad moderna con playas amplias, mar cálido y precios accesibles.
El crucero arriba al puerto a primera hora de la mañana, para que los pasajeros tengan la oportunidad de disfrutar de sus paisajes, probar sus platos típicos y vivir un día de aventuras.
Los pasajeros pueden optar por las siguientes tres propuestas:
1) Aprovechar las playas. La ciudad es reconocida por sus playas. Entre las dos imprescindibles se destacan Praia das Laranjeiras -un sitio apacible alejado de los enormes edificios- donde se pueden alquilar sombrillas, sillas y accesorios para hacer deporte. Se llega mediante el teleférico Unipraias o el barco Pirata; y Playa Central, más urbana y con mayor infraestructura y por tanto más concurrencia.
2) Apostar a la aventura. Visitar el Parque Unipraias Camboriú es una buena opción para sumar adrenalina al paseo. Con una superficie de 202.000 metros cuadrados, el predio está conectado por un teleférico con tres estaciones. Desde la estación Barra Sul al lado del sur del balneario se eleva hasta la estación Mata Atlántica, en el Morro de la Aguada, y desde allí desciende hasta la estación Laranjeiras; es el único del mundo en conectar dos playas con una vista privilegiada durante todo el trayecto. El parque incluye senderos ecológicos para recorrer a pie, miradores, un tren a 400 metros de altura, tirolesas y una montaña rusa.
3) Disfrutar de la ciudad. El Balneario Camboriú ofrece una de las mejores infraestructuras de servicios para el turismo. Para quienes gustan del entorno urbano, la avenida Atlántica congrega la mayor actividad comercial. Son 7 km de tiendas, hoteles, bares, restaurantes, discotecas y hoteles. Este paseo puede combinarse con una visita al monumento Cristo Luz, de 33 m. de altura, que está a 150 metros de altitud y tiene dos miradores desde los cuales se pueden observar el mar y la ciudad.
