Ayer volvió a funcionar el cerro Catedral, de Bariloche, y se prevé que el 1 de agosto retornen a la actividad otros establecimientos de montaña. Se calcula que esta temporada dejará de generar un movimiento económico de entre $11 mil millones y $14 mil millones
Pese a que ayer reabrió el cerro Catedral de Bariloche y otros centros de esquí del país no pierden las esperanzas de contar con el aval oficial para comenzar a funcionar a partir del 1 de agosto, el impacto de la pandemia en la actividad es sideral.
“Hoy es todo a pérdida. En esta temporada se estima que la actividad dejará de facturar mil millones de pesos, y de derramar entre once mil a catorce mil millones de pesos en los sectores que generan ingresos a través de ella, como hotelería y gastronomía”, adelantó a Comercio y Justicia Pablo Torres García, presidente de la Cámara Argentina de Centros de Esquí y Montaña y gerente del Cerro Bayo, en Villa La Angostura.
Según destacó el referente, del paquete que eroga un turista y/o esquiador, apenas 14% llega a la montaña, el resto nutre la economía de los destinos donde se encuentran estos complejos invernales.
“La industria tiene cinco mil empleados fijos y más de sesenta mil indirectos. Por tal motivo y a pesar de que no nos conviene abrir en este contexto, los centros de esquí tomamos una decisión de responsabilidad social empresarial para las comunidades donde estamos inmersos por lo que, si no abrimos, no tiene sentido que lo haga el resto. Entendemos que somos los grandes traccionadores del invierno en estos lugares”, explicó Torres García.
En el país se contabilizan ocho centros de esquí en cinco provincias y no todos tienen previsto abrir sus puertas. De hecho, Las Leñas ya anticipó que no lo hará esta temporada.
Por su parte, cerro Catedral comenzó a operar sólo cinco días a la semana, con una habilitación parcial de la montaña, y no vende pases -sólo ingresan quienes los adquirieron en preventa el año pasado-.
El resto de los centros invernales espera la aprobación del Estado para operar a partir del mes próximo. En todos los casos, el acceso está permitido sólo a los residentes -vale aclarar que “por ahora no está aprobada la actividad turística, esta habilitación se enmarca como recreativa”-.
“Nosotros trabajamos día a día con la versatilidad que implica esta situación de cambios constantemente, sin descuidar lo más importante que es, primero, la salud, y el resto, preservar los puestos de trabajo. La montaña va a estar ahí y hoy lo mejor es quedarse en casa”, expresó el directivo.
Con protocolo para centros de esquí
En este contexto, cabe destacar que, siguiendo las pautas del Ministerio de Salud de la Nación y del Instituto de Calidad Turística Argentina (ICTA), las cámaras argentinas de Turismo (CAT), de Esquí y Montaña (CAEM) y las provincias, por medio del Consejo Federal de Turismo (CFT), elaboraron un protocolo covid-19 exclusivo para los centros de esquí.
Se trata de un anexo para los prestadores turísticos que tiene como objetivo profundizar las pautas establecidas y asegurar su interpretación y aplicabilidad en los centros invernales de todo el país.
“El protocolo tiene las bases con la salud en primera instancia y esperemos que quienes deben respetarlo cumplan con la responsabilidad que merece”, expresó Torres García.
El documento incluye la implementación de medidas de control al personal, previo a su ingreso a trabajar, para la detección de síntomas compatibles con covid-19, tanto de los empleados del centro como de los trabajadores y trabajadoras de empresas tercerizadas.
Abarca cuestiones relacionadas con el distanciamiento social, entre las que figura, por ejemplo, que la densidad de ocupación del establecimiento no puede superar en ningún momento una persona por cada 2,25 metros cuadrados. Esta medida es aplicable tanto en las áreas de trabajo como en las comunes, tales como boleterías, rentals, restaurantes, escuelas, sanitarios, solárium, estacionamientos, comedores del personal, talleres de mantenimiento y todo otro sector donde pueda llegar a confluir una numerosa cantidad de personas en forma simultánea.
Por su parte, cuando la actividad requiera cambio de vestimenta, tiene que haber casilleros personales, bolsos o similares para el resguardo individual de la ropa.
Además, todo personal que tenga contacto con turistas deberá utilizar obligatoriamente barbijos o tapabocas mientras esté estipulado en su jurisdicción y el centro de esquí lo establezca. Se deberá usar antiparras, anteojos y guantes en todo momento.
En cuanto a los visitantes, se establece la implementación de medidas de control previo a su ingreso y se sugiere exhibir en un formato visible una leyenda que advierta a los/las visitantes el deber de no ingresar si cumple los criterios de caso sospechoso vigentes, establecidos por el Ministerio de Salud de la Nación.
Entre otros puntos, el protocolo plantea la señalización del número máximo de visitantes por cada área de atención para cumplir el distanciamiento social obligatorio, así como, para la venta de pases por ventanillas de boletería, considerar la instalación de medidas físicas (mamparas, paneles de vidrio) de fácil y frecuente limpieza.
Otras recomendaciones son circular de forma escalonada al momento de ingresar y salir del centro y durante el ascenso y descenso del vehículo de transporte. Se sugiere, cuando sea posible, brindar información en formato digital, con código QR o a través de la página web, y, en la medida de lo posible, incentivar la compra online de todos los servicios (pases, clases, planes y equipos).
Además, se señala que, en caso de existir alternancia en el uso de equipos y/o elementos, deben establecerse pautas de limpieza y desinfección con agua y jabón o con solución a base de alcohol previo a su reutilización (guantes especiales, chalecos, cascos, botas, indumentaria, bastones).
Por ejemplo, los trineos deben estar recubiertos con material que pueda desinfectarse y no se podrá utilizar mantas, piel de cordero ni lana.
Sobre los medios de elevación, se recomienda mantener la distancia interpersonal mínima establecida, evitar el contacto directo innecesario por parte del personal de este rubro, que podrá asistir al visitante cuando lo considere necesario a fin de preservar su seguridad y evitar accidentes.
En todos los medios de elevación se deberá ascender con tapaboca, mientras su uso sea obligatorio en su jurisdicción, anteojos/antiparras y guantes. En las cintas -Magic Carpets- también se ascenderá cumpliendo la distancia interpersonal establecida.
En los casos en que el centro de esquí cuente con escuela infantil, el niño o la niña podrá ser acompañado sólo por una persona adulta a cargo, tanto para el ingreso a la mañana o para el egreso a la tarde, en tanto que el edificio y el equipamiento deberá ser desinfectado diariamente para mantener los espacios libres de contaminación. Estas normas rigen también para las guarderías infantiles.
“Este documento se suma a una batería de protocolos pensados para hacer frente a la situación actual y ayudar a la recuperación de la actividad, estableciendo unicidad de criterios de prevención sanitaria a nivel nacional”, destacaron los referentes.
Apertura Cerro Catedral
- Cerro Catedral es el primer centro de esquí de Argentina en habilitar medios de elevación para recibir sólo a residentes que cuenten con el pase adquirido.
- De miércoles a domingo, de 9:30 a 16, se habilitarán algunos medios de elevación de la montaña.
- No estarán habilitadas las boleterías.
- Los establecimientos gastronómicos funcionarán sólo con la modalidad de retiro en puerta, ya que ningún comercio en la base podrá tener mesas o comensales en su interior.
- Es obligatorio respetar todas las medidas que exige el protocolo de covid-19, como distanciamiento social de dos metros y uso de tapabocas.