martes 26, noviembre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

Bonito y Pantanal, la meca del ecoturismo

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Bucear en aguas cristalinas bajo pozos esculpidos con formaciones rocosas; practicar deportes de aventura y recorrer sendas con paisajes paradisíacos forman parte de los grandes atractivos de esta región.

Con las dos bellísimas postales que surgen del Pantanal y la región de Bonito, Mato Grosso do Sul no precisaría de más presentaciones. Pero este Estado brasileño que limita con Paraguay y Bolivia tiene todavía más para ofrecer: desde su cocina típica, fruto de la mezcla de varios pueblos que colonizaron la región, a innumerables puntos para la observación de aves y piscinas y playas naturales de agua dulce, entre otros.
Creado hace casi 40 años, cuando fue oficialmente separado del de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul recibió la influencia sólida de inmigrantes brasileños de otras ciudades como gaúchos (gentilicio de los habitantes de Rio Grande do Sul), paranaenses y paulistas, así como de los países con los que limita y que también contribuyeron con ingredientes para la formación de su gran caldo cultural.

Corumbá, considerada la capital del Pantanal, es una de las principales puertas de entrada a la región, que atrae un número cada vez mayor de visitantes de todo el mundo. La ciudad sirve como base de apoyo para quien quiere aprovechar las riquezas naturales del Pantanal, con buena estructura hotelera, restaurantes, bares y atracciones urbanas.
Bucear en aguas cristalinas bajo pozos esculpidos con formaciones rocosas, practicar deportes de aventura y recorrer sendas con paisajes paradisíacos forman parte de los grandes atractivos de esta región, que abarca la zona de Serra da Bodoquena, que reúne Bonito y otros siete municipios y es considerada uno de los mejores destinos de ecoturismo en Brasil.
En el Estado se destaca la región de Vale do Rio Aporé, selvática y con cascadas para practicar deportes de aventura y pesca. El Balneario do Salto, en el río declarado patrimonio histórico, cultural y paisajístico del municipio, se destaca por sus caídas de más de cinco metros de altura.
En el norte del Estado habitan los indios caiapós. Allí queda un trecho del Pantanal donde es posible observar pájaros de múltiples especies. El área guarda cascadas casi intactas, sitios arqueológicos y piscinas naturales donde se pueden contratar safaris ecológicos, de observación y contemplación de la naturaleza.

Muy bonito
Bonito está ubicado en la Serra da Bodoquena y es uno de los principales destinos de ecoturismo y turismo de aventura del país. Está a 300 km de la capital del Estado, Campo Grande, y posee buenas rutas de acceso; además dispone de un aeropuerto que recibe vuelos desde las grandes ciudades brasileñas.
El sitio cuenta con una completa infraestructura hotelera, que va desde hospedajes en posadas hasta a pequeños hoteles, además de una nutrida propuesta gastronómica.
También hay espacio para camping y es posible hospedarse en hoteles hacienda. Este tipo de hospedaje ofrece días de experiencia como un pantanero, con derecho a cabalgata, asado y rueda de tereré.
Debido al modelo de gestión de ecoturismo adoptado por el municipio, todos los paseos tienen una capacidad máxima diaria. Por eso, es aconsejable hacer reservas con antelación, principalmente en temporada alta.

bonito brasil 2Se puede visitar Bonito en cualquier época del año, pero lo ideal es entre los meses de diciembre y marzo, en el período de lluvias, estación cuando la flora y la fauna proliferan, el nivel de los ríos es alto y las cascadas tienen aguas fuertes y abundantes.
En las aguas cristalinas, el colorido de los peces contrasta con el verde intenso de la selva nativa. Rafting, flotación en acuarios naturales, arborismo, cascadas, grutas, senderos y buceos están entre las innumerables opciones de ocio de la región.
Entre sus principales atractivos turísticos se destaca el Abismo Anhumas, un rapel cuyo entrenamiento es realizado la noche anterior al paseo y tiene capacidad para 18 personas por día. Esta excursión permite acceder a la mayor caverna sumergida del mundo: una bajada de 72 metros en rapel por una grieta en la roca que conduce  a magníficas formaciones y a un lago de aguas cristalinas donde es posible flotar y bucear. Esto último está permitido exclusivamente para buzos certificados (contrataciones en el Centro de Entrenamiento ubicado en calle General Osório, 681 – centro).

En el listado de paseos se destaca la visita a las Grutas de San Miguel, ubicadas en la Reserva Natural Parque Ecológico Vale das Anhumas. Se accede por un sendero colgante de casi 200 metros de extensión, que permite caminar entre las copas de los árboles en medio de la mata virgen. El mayor atractivo es la gruta principal, donde hay una inmensa cantidad de espeleotemas (formaciones rocosas típicas del interior de cavernas) y formaciones calcáreas (central de reservas: Zagaia Eco-Resort Hotel, en la Carretera Bonito-Três Morros, km 0 -abre de 8 a 16-).
También vale la pena descubrir la Gruta del Lago Azul, una caverna que posee en su interior un lago con dimensiones que la tornan una de las mayores cavidades inundadas del planeta. La profundidad del lago es desconocida (87 metros es lo máximo que un buzo ha alcanzado) y hay fósiles de animales prehistóricos. Es preciso recorrer un sendero con un desnivel de 100 metros para llegar a la gruta y 300 escalones en escalinata rústica para llegar al lago (el sitio está ubicado en el km 2 de la carretera que conduce al Campo de los Indios, y abre diariamente de 7 a 14).

Otra de las actividades imperdibles de Bonito es la flotación en el Río Sucuri, un paseo que comienza con una caminata por la mata que permite observar animales y árboles. Este recorrido incluye visita a la naciente de ese río, donde se encuentra un mirador elevado sobre las aguas cristalinas. En el final de la senda, en el barco a remo, se inicia la parte acuática, que consiste en una bajada de 45 minutos de flotación entre cardúmenes de diversas especies. En el lugar, incluso es posible cabalgar y hacer sendas en bicicleta. Esta excursión está enclavada en el km 18 de la Carretera Bonito en la Hacienda São Geraldo. Los paseos son realizados entre las 8 y las 16; los senderos son accesibles.
Como si esto fuera poco, también se pude realizar la excursión al Buraco (hueco) das Araras, un sendero alrededor de una dolina (depresión originada por la erosión de rocas calcáreas) con 124 metros de profundidad y 160 metros de diámetro, que posibilita una visión panorámica de su interior, donde los guacamayos rojos y otras aves retornan siempre al final del día -se recomienda hacer la reserva con antelación-. Las salidas son realizadas cada 15 minutos, en grupos de cómo máximo 10 personas (el sitio se encuentra en el Km 510 de la Carretera BR-267, en el municipio de Jardim y abre diariamente de 7 a 17).

Finalmente, entre las opciones recreativas se destaca el Parque Ecológico Rio Formoso, que implica la flotación en el cause del río homónimo que se inicia con una caminata por un sendero, subiendo al Morro da Piúva y avistando a lo lejos la Serra da Bodoquena. La caminata, de 2,3 km, termina en el Deck Paraíso, donde se inicia la bajada. En este marco, el visitante flota entre cardúmenes, algas y troncos sumergidos. También hay opción de buceo autónomo. Se puede llegar al parque en paseos en bicicleta partiendo de la ciudad, incluso allí se ofrece comer en el restaurante y/o realizar un paseo a caballo. En el km 7 de la Carretera Bonito-Guia Lopes. Abre diariamente de 8 a 17.

Mato Grosso do Sul
Mezcla cultural, a pedir de boca

Mato Grosso do Sul ofrece al visitante una inusitada mezcla cultural en cuanto a su gastronomía. La producción ganadera dejó como herencia el asado servido con mandioca. La vaca atolada, plato preparado con costilla bovina y mandioca cocidas en olla presión también aparece como opción muy apreciada por los pantaneros.
Campo Grande contribuye con la herencia dejada por los primeros inmigrantes japoneses que llegaron a la región y ofrece platos a base de sobá (tipo de pasta), mientra el pescado es parte importante de la carta, como el pacú, el surubí pintado y el dorado servidos en sopa, fritos o grillados. El caldo de piraña es un manjar local apreciado tanto por lugareños como por visitantes.

Asimismo, la influencia gaúcha y paraguaya hizo del tereré (mate helado consumido en una calabaza) la bebida oficial del pantanero, así como los bollos de mandioca, chipá (salado de queso), puchero (cocido de carnes y legumbres, en la tradición pantanera), salteñas y sopa paraguaya, son algunos manjares que cruzaron frontera.

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