ESCUCHARPresenta sus atractivos y novedades para los viajes en familia, pareja y de amigos con todas las medidas de seguridad que requiere el contexto actual.
Después de un 2020 en el que muchos viajes se pausaron a causa de la llegada del covid-19, Aruba espera una reactivación gracias a la existencia de la vacuna.
Desde su apertura de fronteras con Latinoamérica, el pasado 1 de diciembre, esta isla del Caribe se ha enfocado en convertirse en un destino seguro para los viajeros, garantizando el cumplimiento de medidas y protocolos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que puedan disfrutar de todas actividades con plena confianza.
“Aruba lo tiene todo. Además de ofrecer las mejores playas, hay planes para diferentes gustos, ya sea con pareja, amigos o familia; hay deportes acuáticos, tours y recorridos que podrán hacerse durante su estadía. Cabe resaltar que nuestra oferta cultural es bastante amplia, entre museos y galerías de arte, también ofrecemos una alta variedad en gastronomía y, por supuesto, el atractivo de nuestro Parque Nacional Arikok. Todas estas actividades están supervisadas y cuentan con los más altos estándares en protocolos de bioseguridad”, afirmó Miriam Dabian, directora de la Autoridad de Turismo de Aruba para Latinoamérica.
Novedades y atractivos de la isla
Para las familias, Aruba combina momentos agradables y de relax con programas divertidos. Se recomienda alquilar un auto o vehículo de doble tracción (4×4) para recorrer, explorar libremente y experimentar aventuras únicas.
Una de ellas es la visita a la Granja de Mariposas, un jardín tropical lleno de mariposas de todo el mundo. Los niños se deleitan cuando observan directamente el fenómeno de la metamorfosis, especialmente en las horas de la mañana, cuando se produce la mayor actividad, al presenciar nuevas mariposas que emergen de su crisálida y emprenden el vuelo por primera vez. Los apasionados expertos del lugar ofrecen visitas guiadas de 15 a 20 minutos durante todo el día y revelan los secretos de esta especie.
Otro plan imperdible es visitar el Parque Nacional Arikok, de 4.000 hectáreas -que ocupan casil 20 por ciento de la isla-, para descubrir esta reserva natural, con su paisaje árido de cactus y su costa rocosa. Allí encontrarán playas escondidas, senderos y cuevas.
Si el viaje es en pareja, la isla ofrece excursiones en velero como uno de los planes más románticos. También se destaca el paseo por las calles históricas de San Nicolás, conocido como el distrito artístico de la isla, donde emergen coloridos murales creados por talentosos artistas internacionales y locales, en los edificios antiguos de la ciudad.
Para estos viajeros, el surf de remo (SUP) se ha vuelto muy popular en los últimos años, y las plácidas y tranquilas aguas de este destino son un gran lugar para disfrutar de esta actividad de bienestar fácil de aprender. Con esta modalidad se puede emprender un recorrido ecológico por los manglares, que llega a un canal aislado en la costa sur, los cuales albergan una variedad de vida silvestre.
Si el plan de viaje es con amigos, hay variedad de propuestas. Desde actividades al sol hasta cenas bajo la brisa fresca en espacios naturales, que invitan al relax.
Se puede empezar “el día en el paraíso” con un desayuno en la playa, también experimentar el glorioso mundo submarino de la isla y deslizarse por los arrecifes de coral a lo largo de las áreas costeras de Malmok, Boca Catalina y Arashi, esquivando bancos de peces de colores en el camino.
Vale destacar que la “isla feliz” es privilegiada en cuanto al clima, ya que cuenta con una temperatura promedio de 28 grados centígrados todo el año, ya sea en la playa o en la ciudad. Además, su posición geográfica la coloca fuera del “cinturón de huracanes” y con 360 días de sol garantizados.
También, los viajeros deben tener en cuenta que el destino acata los protocolos de seguridad y programas del “Código de Salud y Felicidad”, que brindan tranquilidad y promueven, al mismo tiempo, una experiencia relajante en la isla.
