ESCUCHAREn el barrio residencial de Recoleta, el icónico establecimiento contrasta con el entorno por su edificación cubierta de ladrillo visto que recuerda las fábricas del siglo XVII
El sofisticado barrio residencial porteño de la Recoleta muestra un rico legado arquitectónico europeo, como las embajadas de Francia y de Brasil, y las numerosas esculturas en parques y plazas. En contraste con este entorno, se destaca The Brick Hotel, establecimiento perteneciente a la colección MGallery de la cadena Sofitel, ubicado en calle Posadas 1232, cuya fachada recubierta de ladrillo visto recuerda las bodegas, fábricas, estaciones de trenes y el antiguo puerto de Buenos Aires del siglo XVII.
Dentro del edificio icónico, cuyas áreas públicas como el lobby, la biblioteca, el living, el lounge, el restaurante y el bar fueron remodelados por el estudio Rabuñal – Mas, el arte local juega un rol preponderante.
En esta sintonía, por estos días en sus espacios públicos luce una muestra a cargo del artista Milo Locket, que se fusiona a la perfección con la decoración ecléctica del lugar. Vale destacar que el hotel abre sus puertas a artistas plásticos jóvenes cuyas muestras se renuevan en cada temporada.
Arte y gastronomía
A tono con el estilo que impone la cadena, en la cual el arte y la historia plasman una impronta en cada uno de sus hoteles, y en el marco de la muestra de Milo Lockett, Javier Marrone, chef ejecutivo a cargo del restaurante The Brick Kitchen, creó “El menú de Milo”, una propuesta gastronómica que estará vigente hasta el 31 de agosto.
En diálogo con Comercio y Justicia, Marrone explicó que para diseñar esta propuesta ahondó en la historia del artista y sus gustos culinarios desde su infancia, y elaboró el menú de tres pasos maridados con vinos Saint Felicien, sobre la base de sus productos preferidos.
“Vincular un menú con una figura del arte o la historia del lugar es un gran recurso de inspiración para elaborar una carta”, dijo el cocinero.
¿Cómo describe su cocina?
Generalmente me inclino por la cocina contemporánea moderna, con algunos toques de técnicas francesas y productos mediterráneos que provienen de la herencia de mis padres. Utilizo mucho productos, como aceite de oliva y hongos, y juego mucho con las texturas y las temperaturas, frutas y propuestas agridulces.
¿Cómo ve a los comensales de hoy en día? Cuáles son las preferencias de argentinos y extranjeros?
La gente está cada vez más abierta a la evolución de la gastonomía y se anima a probar nuevos sabores y texturas como el tartar o las carnes más jugosas. Los extranjeros vienen por la carne, al igual que la mayoría de los argentinos, pero ésta se anima cada vez más a elegir platos que no preparan habitualmente en sus hogares.
¿Cuál es su “plato insignia”?
El lomo signature: un lomo con puré de papas ahumadas con aceite de carbón vegetal y humita norteña. Elegí el carbón porque me remonta a la historia del hotel, que en un pasado funcionó como fábrica de carbón, motivo por el cual también tiño la carne de negro para que parezca una pieza de carbón”.
El restaurante tiene una capacidad para cien personas y ofrece una variada propuesta de entradas, ensaladas, pastas, risottos, carnes y pescados. Además, para el postre se destaca el sector de La Patisserie, donde se puede elegir entre un sinfín de exquisiteses de la pastelería francesa bajo el sello de la chef Beatriz Comnalez. En The Brick Bar también pueden degustarse cocktails de autor.
Más info: www.Mgallery.com
