Un grupo de emprendedores de esa ciudad bonaerense comenzará a producir aeronaves ultralivianas motorizadas. Así, el país retomará la elaboración de este tipo de aviones.
El proyecto, denominado AeroPro, partió de la necesidad de los egresados de la carrera de técnico aeronáutico -dictada en la Regional Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)- de poner en práctica la teoría aprendida en esa casa de altos estudios.
De esta manera, Argentina volverá a posicionarse regionalmente en un sector industrial, como es la fabricación de aeronaves, que desde mediados de los años 40 y durante décadas resultó de enorme importancia para la economía nacional.
En provincias como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Salta, San Juan y Santa Fe había pequeñas y medianas empresas que se dedicaban a este rubro y empleaban en algunos casos hasta 500 personas para su funcionamiento. Sin embargo, durante los años 90 debieron limitarse a reparar piezas y aeronaves o directamente a bajar la persiana de sus galpones.
“Jamás imaginé que me embarcaría en un proyecto así”, señaló el director ejecutivo y uno de los mentores del proyecto, Alfredo Mugueta. “Creo que en los últimos años se les está dando mucha prioridad a toda la actividad industrial y a todos los nuevos proyectos.
Además, se les da mucho apoyo a las pymes, algo que en otro momento era impensado”, aseguró el emprendedor, quien indicó: “Veo que hay mucho empuje para todo lo que son nuevos emprendimientos, fundamentalmente industriales”.
Ayuda oficial
AeroPro, como muchos otros emprendimientos que comenzaron a gestarse en los últimos años, se acercó al Ministerio de Industria de la Nación, que mediante una serie de programas ofrece desde capacitación hasta financiamiento, incluyendo la posibilidad de acceder a aportes no reembolsables.
En este caso, los emprendedores bahienses obtuvieron un crédito a tasa cero por 30 mil pesos y aportes no reembolsables por 75 mil pesos más, con la posibilidad de volver a acceder a un crédito ventajoso una vez salida la primera unidad producida.
Mugueta recordó que en Bahía Blanca -en el pasado- existió un proyecto de este tipo, por medio de una empresa que trajo una licencia de Estados Unidos y fabricaba ultralivianos.
“Pero esta empresa discontinuó sus procesos y prácticamente estaba sin actividad. Aunque cuando tomó conocimiento de que la UTN estaba tratando de desarrollar este proyecto, se puso en contacto con la Universidad y sus propietarios dijeron que ellos ya habían tenido este tipo de emprendimiento en marcha durante un tiempo”, agregó el emprendedor.
De esta forma, al existir interés de parte de la UTN, la empresa le trasladó las licencias y la marca con la cual había trabajado.
AeroPro está compuesto por un ingeniero industrial, otro electrónico, un contador, un técnico aeronáutico y un ingeniero aeronáutico.