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Del total de emprendimientos que nacen en Córdoba, este tipo de iniciativa conforma la mayor parte. Las principales razones: bajo costo inicial y un mercado potencial en aumento.
Por Natalia Riva – [email protected]
En Córdoba, los emprendedores son reconocidos en el país y en el mundo por su capacidad y creatividad a la hora de generar nuevas empresas.
Si bien en los últimos años han surgido cientos de emprendimientos de rubros variados, los proyectos tecnológicos son, sin duda, los que llevan la delantera en el ecosistema emprendedor local.
Principalmente, lo anterior se debe al bajo costo inicial que demandan los emprendimientos de base tecnológica, en relación con otros de carácter más tradicional. Para Leandro Pisaroni Gerbaldo, director de Operaciones de Incutex (organización que apoya la creación de empresas tecnológicas), “gracias a las tecnologías de código abierto, la posibilidad de acceder a recursos en la nube, metodologías ágiles de desarrollo de software y nuevas prácticas en el emprendedorismo, este tipo de emprendimientos se ha ido desarrollando de forma interactiva construyendo soluciones acorde a las validaciones que brinda el mercado”.
Por su parte, Germán Piazza, quien dirige la Incubadora de Empresas de la UNC, aseguró que el surgimiento de startups de base tecnológica se relaciona con dos factores muy importantes: “En primer lugar, en Córdoba se encuentra el ecosistema emprendedor más importante del interior del país y, por otro lado, la fuerte promoción de la transferencia de conocimiento científico y tecnológico que se está haciendo desde las universidades locales, apoyada fuertemente por organismos gubernamentales y privados, por medio de subsidios y actividades de difusión”.
Además -completó Piazza- actualmente se reconoce a las empresas innovadoras de base tecnológica por su aporte al desarrollo de la región y la generación de empleos de calidad.
Otra cuestión que explica la “explosión” de startups tecnológicas es que, según indicó el director de Incutex, no se necesitan grandes inversiones en maquinarias, instalaciones o stock.
“En cualquier momento un par de chicos pueden estar comenzando un emprendimiento completamente on line desde su departamento”, graficó.
Los especialistas coinciden en que hoy en día se puede contratar infraestructura en la nube por unos dólares mensuales, cuando hace una década debía comprarse esa infraestructura y podía costar cientos de miles de dólares. “Además, este tipo de emprendimientos puede crecer más rápido que otros tradicionales, al estar asociados a a los avances y aparición de nuevas tecnologías. Por ejemplo, el mercado de las apps no existía hace cinco años y hoy es un mercado de 53 mil millones de dólares en el mundo”, especificó Pisaroni Gerbaldo.
Según coinciden los especialistas en el tema, Córdoba tiene casos sumamente interesantes de emprendimientos tecnológicos. En palabras del director de Incutex, la calidad de las startups debe ser medida en relación con el valor que éstas pueden entregar a los clientes, la aceptación que tienen en el mercado y el impacto que pueden generar tanto en su industria como también en la sociedad. “Para lograr esto, es necesario que los emprendedores enfoquen sus esfuerzos en conocer las necesidades de sus clientes y tener un modelo de negocios sólido que puedan implementar para que la empresa sea sostenible y rentable”, completó.
Incubación tecnológica
En los últimos años, han surgido una decena de incubadoras de empresas que aportan mucho al mundo emprendedor y hacen que la ciudad sea una referente. Particularmente, en lo que se refiere a organizaciones que dan forma a iniciativas tecnológicas, se destacan las siguientes:
– Incutex : brinda financiamiento, soporte tecnológico, mentoría y un programa de formación de seis meses. Cada año selecciona a cuatro emprendimientos tecnológicos para acompañar y ocupa un rol de cofundador. Crea una relación a largo plazo con cada proyecto. Durante enero y febrero realiza la convocatoria y a lo largo del año se realizan eventos y talleres.
– DoingLabs: es la incubadora de empresas tecnológicas de la Universidad Blas Pascal (UBP). Ofrece seis meses de incubación con más de 120 horas de entrenamiento y capacitación. Brinda coaching y mentoreo. Cada seis meses selecciona 10 startups a incubar. No exige participación accionaria en los emprendimientos.
– Incubadora de Empresas UNC: promueve la creación de nuevas empresas de base tecnológica a partir del conocimiento generado en el ámbito universitario. Selecciona proyectos que tengan innovación tecnológica para la región, a los que se les proporciona oficinas con todos los servicios, asesoramiento legal y técnico, y mentoreo. En diciembre está la convocatoria Tecnoemprendedores.
– Alaya: es un fondo de capital de riesgo que canaliza fondos privados e institucionales hacia proyectos de alto impacto. El objetivo es invertir en empresas con fuerte potencial de crecimiento, que se encuentran en fases tempranas de desarrollo. Su modalidad consiste en asociarse con los emprendedores, manteniendo un porcentaje minoritario de participación.ç
Aquí podés ver de qué se tratan los emprendimientos de base tecnológica y conocer algunos casos cordobeses.
