Se encuestaron a representantes de empresas: 68% dijo contar con tarjeta corporativa y el 32% restante afirmó no posserla. Ante este panorama, las compañías emisoras consideran que allí está “el camino de expansión” en el mercadoo.
Las empresas pequeñas y medianas son el nuevo foco de negocio al que apuntan las compañías emisoras de tarjetas corporativas, debido a que ese segmento empresarial tiene un bajísimo nivel de adhesión a este tipo de herramienta financiera, mientras que en las grandes compañías el uso de este tipo de plástico se encuentra muy extendido.
Ésta es una de las conclusiones de un relevamiento realizado por una consultora privada a pedido de American Gold Corporate, que hizo foco en el comportamiento de viajeros frecuentes corporativos.
Principales conclusiones
De allí se desprende, entre otras cuestiones, que el empleo de las tarjetas corporativas está prácticamente saturado a nivel de las grandes empresas, su utilización en el segmento pyme aún es un desafío en Argentina.
Concretamente, se encuestaron a representantes de 101 empresas durante el mes de junio último y se les preguntó acerca de la frecuencia de sus viajes laborales, destinos y formas de pago. De ellos, 68% dijo contar con tarjeta corporativa y el 32% restante señaló que no poseía este tipo de plástico.
Más aún, el estudio estableció que 73% de los consultados aprueba que las tarjetas corporativas incluyan asistencia al viajero; 55% afirma que le gusta el uso de los salones VIP que le permite la tarjeta; 55% también apoya el seguro ante pérdida de equipaje, y 36% le dio su aprobación al reintegro de gastos por demoras en los vuelos.
Qué tienen en cuenta
La puntualidad es básica en los viajes corporativos porque 60% de los 101 encuestados dijo que viaja para desarrollar negocios, 36% lo hace para fidelizar clientes y 17% por motivo de capacitación o asistencia a congresos.
Al presentar los resultados, la vicepresidenta de Pagos Globales Corporativos American Gold, Patricia Furlong, dijo que la penetración de la tarjeta corporativa es fuerte en las grandes empresas y el camino de la expansión del plástico está dado en las pequeñas y medianas empresas.
“Muchas pymes se resisten al uso de tarjeta corporativa por desconocimiento. Es un producto que tenemos que salir a venderlo e instalarlo en el mercado”, señaló.
Entre los beneficios que brindan las tarjetas corporativas se incluye la administración y control de gastos y la facilitación de líneas de crédito.