Entidades empresariales propusieron, además, la conformación de una mesa de trabajo entre los sindicatos y las centrales pyme para consolidar el “desarrollo de una estrategia mancomunada en defensa de la producción nacional”.
Después de una reunión mantenida esta semana con la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT), entidades empresariales y cámaras sectoriales que representan a las pymes decidieron adherir a la movilización convocada por la CGT para el 7 de marzo próximo hacia el Ministerio de Producción.
Una de las entidades participantes de la reunión fue la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), que aseguró que el encuentro se dio en “el marco de la crisis que atraviesa tanto el sector pyme como el de los trabajadores, como producto de las políticas económicas implementadas por el Gobierno nacional, que lejos de propiciar un escenario de reactivación económica, está hundiendo al mayor sector productivo del país”.
En este sentido, el presidente de Apyme, Eduardo Fernández, expresó que “el sector pyme, tanto a nivel industrial, comercial y de servicios, está sufriendo un modelo económico que lo excluye y que en el corto plazo potenciará la pérdida de puestos de trabajo y cierre de empresas, que ya se viene dando desde el pasado año” y agregó que “desde el comienzo de 2017 sólo se han elaborado medidas que profundizan un rumbo que ya ha demostrado cabalmente que lleva a la destrucción a todo el tejido productivo”.
Por su parte, la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN), por medio de su presidente Francisco Dos Reis, aseguró que “es preciso fijar un límite a las políticas del Gobierno y luchar en unidad con los trabajadores para defender la producción nacional, principal bastión de ambos sectores”.
También remarcó que “las pequeñas y medianas empresas y los trabajadores saben que no hay posibilidad de sustentabilidad económica en ausencia de generación de riqueza y distribución adecuada”, y al mismo tiempo apuntó que “el Gobierno ya demostró que va en contra de los sectores productivos nacionales y los afecta, siendo ellos sin embargo los eslabones más débiles de todo ese sistema”.
Para el directivo, es preciso que la totalidad de los pequeños y medianos empresarios se movilicen junto con los trabajadores para demostrar “efectivo poder”, en “una unidad estratégica que no puede permitir ser atropellada por el neoliberalismo”, enfatizó.
Problemáticas
Concretamente, la CEEN resaltó la necesidad de actuar sobre tres ejes que afectan el trabajo y la producción: “El deterioro del mercado interno por la caída del salario, los despidos y las suspensiones; la apertura indiscriminada de las importaciones, que arrincona a varios sectores y arriesga miles de puestos laborales, y la aplicación continua de ‘feroces tarifazos’ que reducen el poder de compra de los consumidores y elevan los costos de producción industrial”.
Según datos de la entidad empresaria, las pymes padecieron en 2016 una caída en las ventas del orden de 30% promedio; un aumento de las importaciones, de entre 15% y 25%; el alza de los costos de los insumos tras la devaluación y un incremento de las tarifas de todos los servicios públicos.
Tanto Fernández como el resto de los dirigentes empresarios presentes advirtieron que “la pretendida herramienta antiinflacionaria ya ha demostrado que no tuvo el efecto buscado en la política de precios, sino que en realidad atenta contra el mercado interno y deteriora la distribución de la renta”.
Dos Reis, también titular de la Asociación Latinoamericana de la Pequeña y la Mediana Empresa (Alapyme), advirtió además que “es primordial articular producción y trabajo, ya que su suerte está relacionada y se rige por idénticas políticas”, a la vez que recalcó que la entidad siempre “se opuso al enfrentamiento entre empresarios y trabajadores porque en las micro, pequeñas y medianas empresas se vive de cerca la situación del conjunto codo a codo”.
Mesa de trabajo
En este marco, se propuso la conformación de una mesa de trabajo entre los sindicatos y las centrales pyme para consolidar el desarrollo de una estrategia mancomunada en defensa de la producción nacional.
“La unidad de empresarios y obreros es una señal muy fuerte que hay que mantener en el tiempo”, indicó.
De esta manera, en la reunión se le propuso a la dirección de la CGT impulsar estrategias conjuntas orientadas a gestionar correcciones en el rumbo de la economía y la producción, priorizando la industria local y el trabajo.