Además, casi 70% de ellas aseguró que mantendrá su plantilla de personal este año. El principal obstáculo que ven los empresarios para su desarrollo es la presión impositiva.
Una encuesta realizada por el Ieral de la Fundación Mediterránea reveló que la mayoría de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) consultadas prevé que mantendrá o aumentará su rentabilidad durante 2016.
De las firmas encuestadas, 46% piensa que aumentará esta variable este año (37% cree que el incremento será moderado y 9% que será considerable), mientras que 31% sostuvo que permanecerá constante respecto a 2015.
Las perspectivas son alentadoras si se tiene en cuenta que 60% reconoció que durante el año pasado su rentabilidad disminuyó (44% manifestó que las pérdidas fueron moderadas y 16% que fueron considerables).
Mejor panorama tienen las microempresas. De los dueños de estos emprendimientos 85% considera que mantendrá o elevará la rentabilidad. En efecto, 32% cree que mantendrá constante, mientras que el 53% restante que se elevará (47% moderadamente y 6% considerablemente).
Este incremento se ve también apoyado en las expectativas de ventas. Al menos para casi 90% de las pymes encuestadas no bajarán las erogaciones que lleven adelante este año.
La misma perspectiva muestran los microempresarios, 88% de los cuales cree que su facturación aumentará o, por lo menos, permanecerá igual a la que se produjo durante el 2015.
En cuanto al empleo, 7 de cada 10 pymes indicaron que mantendrán estable su plantilla durante este año. Incluso hasta 22% sostuvo que aumentará la cantidad de trabajadores. Un 10% piensa en despedir.
Dentro de los microempresarios, 12% cree que tendrá que echar asalariados durante 2016. No obstante, 68% no tocará su estructura laboral y el 20% restante hasta considera que tomarán personas.
Obstáculo y financiación
Los empresarios también fueron consultados sobre los factores que, al menos desde su visión, pueden ser considerados como un obstáculo para su crecimiento. La mayor parte de los encuestados considera la presión tributaria y los costos laborales como los obstáculos más altos, seguidos por la inflación. Luego, aparecen como relevantes la incertidumbre macroeconómica y los problemas de financiamiento.
Finalmente, en la encuesta se consultó también sobre las principales fuentes de financiamiento a corto plazo que utilizan las mipymes.
Según lo reportado, en primer lugar se ubica el capital propio (37%), seguido por financiamiento de proveedores y descuento de cheques (19% respectivamente), 12% de las empresas mencionó la utilización crédito privado y 5%, crédito público.
Por otra parte, otras utilizan financieras y adelantos en cuenta corriente (3% respectivamente) y 3% usa otros medios de financiamiento de corto plazo (como subsidios o préstamos personales). “Si se analiza la estructura de financiamiento según tamaño de firmas, se tiene que a menor tamaño, mayor es la dependencia del capital propio, debido a las dificultades de acceso que se presentan en otras formas de financiamiento”, concluyó el Ieral.