Las reuniones bilaterales entre empresarios pymes argentinos e importadores y distribuidores rusos, interesados en conocer y adquirir productos nacionales, comenzaron ayer en Moscú. La misión es organizada por Pro-Argentina, el programa de promociones de exportaciones de la Secretaría de Industria argentina, y la delegación está presidida por el subsecretario Pyme del Ministerio de Industria y Turismo, Horacio Roura.
Son 30 los empresarios de rubros alimentarios, farmacéuticos, avícolas y frutícolas, entre otros sectores, los que comenzaron ayer a negociar con importadores y distribuidores rusos, con el auxilio de traductoras contratadas por el programa Pro-Argentina.
En diálogo con periodistas argentinos que cubren la misión, Roura explicó que existen posibilidades importantes para el sector avícola argentino, representado por cinco empresas, porque Rusia objetó importaciones provenientes de Estados Unidos y esas compras podrían ser sustituidas por carne de pollo argentina.
“Nuestro objetivo es tratar de ampliar la cuota, abrir el mercado”, dijo el funcionario respecto del sector avícola. Las esperanzas de la misión están puestas no sólo en el sector cárnico sino en frutas, productos farmacéuticos e infusiones. “Les vendemos por 500 millones de dólares y podemos llegar a siete mil millones de dólares”, en venta de alimentos, dijo Roura. Para Roura, estas misiones público-privadas les dan “legitimidad” a las transacciones, porque los empresarios rusos comprenden que “no es una aventura individual de una pyme argentina”.
Además, remarcó que Rusia “es un país muy grande, con una economía en transición que pasa de ser centralizada a convertirse en economía de mercado. Fueron 50 años de un sistema económico con preponderancia estatal que de a poco se abre”, explicó.
A las pymes que participan de la misión, este viaje con estadía y traslado les cuesta 3.500 dólares por persona, y el Estado les reintegra 50 por ciento a manera de incentivo y ayuda.