ESCUCHAR
Il Caffetino Espresso es un emprendimiento que, con sólo seis meses en el mercado, ha logrado consolidarse en un nicho que no está muy explotado.
Para tener una buena idea de negocio y emprenderla, no es necesario ser un experto en la materia. Con perseverancia y decisión alcanza. Al menos así lo entienden cuatro jóvenes estudiantes cuyas edades no superan 26 años y hace seis meses decidieron abrir la primera cafetería express (o take away) de la ciudad. Así, Il Caffetino Espresso es una empresa de cultura italoamericana, que busca representar la cultura tana argentina y su preferencia por los cafés espressos y pequeños, y el modelo americano de comida rápida y productos occidentales (cafés take away, muffins, etcétera).
“Al principio, la propuesta era vender café ambulante en carritos; una idea traída de Europa, donde es muy habitual esta práctica. “La construcción del primer carro llevó todo nuestro dinero y esfuerzo debido a que lo diseñamos y construímos nosotros. Reunimos todos los requisitos para las habilitaciones, pero por un altercado burocrático tuvimos que replantear nuestro modelo de negocio y pasar a pensar en un local y dejar atrás la idea del negocio callejero”, contó a Comercio y Justicia Pablo Viera, uno de los socios de este emprendimiento.
Ante esta nueva realidad, decidieron sumar nuevos socios para que aporten más capital y así poder abrir un negocio a la calle. “La apertura del local fue en octubre del año pasado con una gran concurrencia y, de ahí en más, conquistamos varios clientes habituales; hicimos promoción conjunta con otras organizaciones”, dijo Viera.
– ¿De cuánto fue la inversión inicial?
– La inversión estuvo entre 50 mil y 60 mil pesos y creemos que a los dos años se podrá recuperar.
– ¿Qué ofrecen básicamente?
– Nuestra cafetería se especializa en el café take away, café para llevar. Contamos con más de 40 bebidas con café, entre frías y calientes; más de diez tipos de tés, que se sirven fríos o calientes; jugos, licuados, panificados, gaseosas y cervezas importadas y nacionales, en “monjitas” individuales.
– ¿Cómo se actualizan?
– Constantemente estamos haciendo prueba de productos, perfeccionando recetas y preparando cafés que no están en la carta, pero que son a pedido y gusto de nuestros clientes. Ofrecemos la opción de café de máquina o filtro, algo que ninguna cafetería hace. Los vasos están diseñados para beber caminando cuando uno va al trabajo, llevarlos en el auto e incluso a la universidad.
– ¿Quiénes son su competencia?
– En la competencia directa se puede decir que están Creambury con sus opciones para llevar o el café take away de McDonald’s; y de manera indirecta, todos los demás “cafecitos” del centro y Nueva Córdoba. Pero ninguno específicamente ofrece la variedad y calidad con la que preparamos nuestras bebidas.
– ¿Por qué eligieron la zona de Nueva Córdoba para instalarse?
– Principalmente, por nuestro público objetivo (personas entre 18 a 30 años, estudiantes y oficinistas) y el alto flujo de personas. Si bien sabíamos que es una de las zonas más caras para instalarse, también tuvimos en cuenta que tiene un alto flujo de personas para que nos hiciéramos conocidos más rápido, con mayores ventas y ganancias.
– ¿Qué proyecciones tienen?
– Debido a que hace sólo seis meses que estamos en el mercado, es muy difícil hacer proyecciones que tengan un alto grado de objetividad. Lo que sí podemos decir es que estamos teniendo un crecimiento constante en las ventas y posibles inversiones para un local nuevo antes de que termine el año.
– ¿Piensan crecer con franquicias?
– La idea se centra en abrir un local propio más, antes de largar las franquicias oficialmente. Nuestra pequeña empresa actualmente está siendo asesorada en la estandarización de procesos y creación de manuales para, cuanto antes, largar con las franquicias. No es 100 por ciento seguro, pero desde hace tiempo que estamos en reuniones con la gerencia una conocida cadena de fast food de la ciudad, para que Il Caffetino Espresso tenga su presencia en dichos locales; en Córdoba y en otras provincias.
