Una de las ventajas de que un externo se haga cargo de las operaciones de logística es que los dueños de las pymes se pueden focalizar en el “corazón” del negocio.
En muchas pymes, la misma persona que dirige la empresa es quien se encarga de los pagos, las cobranzas, las ventas y, claro, la logística. “La logística es un tema complejo, que forma parte de los procesos más estratégicos de la empresa. Por esto, es mejor dejarla en manos de un profesional”, consideró Laura Polonsky, socia de Mind & Process, una consultora que trabaja en gestión por procesos.
Como en todos los casos, existen algunas ventajas y desventajas al optar por esta opción. Una de las ventajas es financiera: sin duda, quien conoce en profundidad el tema puede manejarlo mejor, optimizando la inversión y teniendo incluso menores costos fijos, aseguró la especialista. Esto permite liberar capital que antes estaba asignado a la logística, para destinarlo al core business de cada compañía.
En este marco, Mind & Process señala que para las empresas que organizan sus ventas por temporadas -supongamos una fábrica de mallas-, puede haber una ventaja adicional: en temporada alta deberán pagar el alquiler del depósito y la gestión de los productos pero en la baja puede reducir los costos abonando sólo el deposito.
Cosas en contra
¿Cuánto pesa la logística en el costo del producto final? Las estimaciones generales indican que incrementa entre 10 y 20 por ciento el precio de venta. Para quienes compiten por precio puede ser una enorme diferencia, ya que sobre esa cifra, a veces el canal recarga hasta cien por ciento.
Otro de los aspectos negativos es que los procesos de cada empresa se tendrán que amoldar a la operatoria de un tercero, que tiene diferentes tiempos, costos y maneras de hacer las cosas. “Tus urgencias no son las de ellos. Y tampoco podés ‘hacerle un favor’ a un cliente especial, por ejemplo modificando el pedido a último momento. Porque lo que parece una pavada, para el proveedor de logística es toda una complicación. Para un operador grande, los movimientos chicos pueden ser un trastorno”, señaló Polonsky.
Por otro lado, la experta recordó el caso de un cliente que, al tercerizar su depósito y transporte, perdió el know howsobre las particularidades de cada cliente: cómo quería que le enviaran la mercadería, horarios, usos y costumbres.
Un punto medio
En su manual de buenas prácticas en la tercerización de procesos, la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol) plantea que uno de los aspectos que debe cumplir un operador logístico para lograr procesos exitosos en las tercerizaciones es cuidar la comunicación con el cliente. Asimismo, la confianza es otro aspecto muy relevante. Al decidir tercerizar su logística, una compañía debe estar dispuesta a “abrirse” y compartir información de negocio con el operador que eligió pero, lógicamente, para ello primero debe haber un buen vínculo y confianza, dijo la especialista.
Por último, Polonsky concluyó: “Tercerizar es positivo cuando no se tiene una estructura propia pero hay que ser consciente de que eso tiene un impacto directo en la cadena comercial”.
Por último, aconsejó que la pyme debe mantener la supervisión y control de lo que se está haciendo y plantear los ajustes necesarios.