Las pymes industriales están saliendo efectivamente de la recesión, como lo muestra el notable incremento de la cartera de pedidos que estas empresas recibieron durante el segundo trimestre del año y el consiguiente incremento trimestral de la producción, según se destaca en el adelanto del próximo Informe Coyuntural Pyme II trimestre 2019 desarrollado por la Fundación Observatorio Pyme.
“No se trata de simples expectativas positivas para el segundo semestre, sino de órdenes de pedidos efectivas de producción industrial que se ejecutarán durante el resto del año. También durante el segundo trimestre se observó la consolidación de las pymes del sector de software y servicios informáticos, el segmento más importante de la llamada economía del conocimiento”, destaca el informe.
Un dato adicional que permite interpretar que la salida de la recesión continuará durante el último trimestre del año en curso, según FOP, es que no existe actualmente disociación entre el indicador que registra la evolución de las órdenes de compra recibidas por el sector industrial y el indicador de confianza de los empresarios pyme tanto del sector industrial como el de la industria de software y servicios informáticos.
En síntesis, realidad productiva y confianza empresarial marchan en la misma dirección, permitiendo razonablemente anticipar que hacia fin de año las pymes industriales y del resto de los sectores de servicios ligados a la producción estarán fuera del escenario recesivo.
Sin embargo, el informe destaca que, a pesar del fuerte repunte de la cartera de pedidos y la positiva evolución de la confianza empresarial, la creación de empleo sigue siendo negativa tanto en las empresas medianas como en las más pequeñas.
“La salida de la recesión es una salida basada enteramente en el incremento de la productividad, sin ninguna creación de empleo industrial, que registra una continua caída desde hace más de tres años”, dice el informe.
En este sentido, un dato que agrega preocupación con respecto al empleo del sector privado es la constatación de que el desempeño productivo de las empresas industriales más pequeñas -aquellas que son creadoras de empleo por excelencia en Argentina y en todo el mundo- sigue siendo sistemáticamente inferior al de las empresas medianas.
En efecto, las empresas más pequeñas (entre 10 y 50 ocupados) no han podido todavía sumarse a la dinámica productiva positiva que registran las empresas medianas (51-200 ocupados) y es muy improbable que lo puedan hacer en el futuro en ausencia de una política pública orientada a disminuir la carga fiscal de este sector caracterizado por una menor productividad que el resto del sector industrial.
“Divergencias tan notorias de productividad no pueden ser atendidas con una política tributaria uniforme. Así lo entienden casi todos los países más avanzados que acreditan políticas fiscales diferenciadas por tamaño de empresas y región geográfica”, advierte la fundación.