Las empresas de menor porte están preocupadas por la competencia con compañías ubicadas en otras regiones y, por eso, emplean nuevas tecnologías para innovar, reducir costos e incrementar eficiencias.
Las pymes latinoamericanas se preparan para una competencia internacional creciente y adoptan nuevas tecnologías para lograr innovar, reducir sus costos y ser más eficientes.
Éstas son algunas de las conclusiones del informe pymes: equipadas para competir, auspiciado por SAP AG y llevado a cabo por el programa de investigación de Oxford Economics.
La investigación se realizó entre 2.100 ejecutivos de empresas de 21 países, todas con facturación de entre 20 y 750 millones de dólares. De esta manera, las conclusiones desmitificaron ciertos estereotipos asignados a las pymes, en particular, el de la tecnofobia que se asigna a las empresas del segmento. Entre los resultados destacados de la investigación, se puede decir que las pymes de la región:
– Se preparan para la competencia internacional. En general, mostraron más preocupación que las de otras latitudes por el incremento de la competencia con compañías ubicadas en otros países en los últimos dos años: esto fue manifestado por 71 por ciento de los encuestados. Latinoamérica se convirtió en un mercado atractivo, por lo que las empresas instaladas dentro del territorio enfrentan el desafío de mantener su participación y sus ventajas competitivas frente a la oferta extranjera.
– Anticipan inversiones en tecnología. Consideran que la competencia global seguirá incrementándose durante los próximos tres años. En ese contexto, el replanteo de los modelos de negocio, de productos y de las estrategias de llegada al mercado son claves para la competitividad. Hay consenso en que todos esos logros pueden alcanzarse sólo a través del uso de nuevas tecnologías.
– Se apoyan en la innovación, la reducción de costos y la eficiencia. Entienden la sumatoria de esos tres conceptos como la iniciativa estratégica principal para el crecimiento del negocio (58 por ciento de los encuestados). En segundo lugar aparece el fortalecimiento de las relaciones con los clientes (55 por ciento).
– Demoran la transformación del negocio. Constituyen, por lejos, la región menos comprometida en este sentido: 46 por ciento de los consultados indicó no tener planes al respecto. Sin embargo, 71 por ciento indicó conocer la importancia de este proceso y 77 por ciento declaró que su equipo gerencial senior está equipado como para llevarlo a cabo de manera exitosa.
– Adoptan nuevas tecnologías. La computación en la nube experimentará un crecimiento de 22 por ciento en la región, con una aceptación más acelerada (31 por ciento) en la industria de los servicios profesionales y buen desempeño en la de comercio mayorista. Las soluciones analíticas se incrementarán 20 por ciento, con picos de 30 por ciento en el segmento de bienes de consumo. En el área de movilidad, 47 por ciento espera que se use en su empresa en tres años, mientras que habrá un 12 por ciento de suba en el uso de redes sociales con fines corporativos. Aproximadamente la mitad (47 por ciento) ya tiene en uso algún sistema de software de gestión de negocios.
“Lo importante de este trabajo es que demuestra que las pymes del mundo, independientemente de la industria en la que actúan, realizan cambios importantes en sus modelos de negocio, sus productos y sus estrategias de llegada al mercado y que también compiten con sus pares de mayor tamaño en cuanto a inversión en tecnología para mejorar las operaciones y ganar en eficiencia”, señaló Debra D’Agostino, directora Editorial de Oxford Economics.
“Las pymes de la región tienen muchísimas oportunidades para crecer y diversificarse, pero necesitan contar con herramientas tecnológicas sólidas, robustas e innovadoras para poder aprovecharlas y acercarse de manera más eficiente al mercado, en particular en este contexto, donde la presión de la competencia que llega desde diferentes rincones del planeta aumenta día a día”, agregó Claudia Boeri, directora de Ecosistema y Canales de SAP para la región latinoamericana.