Según un estudio privado, la expansión de este sistema fue de la mano del objetivo de almacenar, en forma efectiva, información sensible en espacios a los que se pueda acceder.
Delas empresas argentinas de tamaño mediano, 52 por ciento cuenta con un data center propio, mientras que el porcentaje baja a 44 por ciento entre las firmas que cuentan con una plantilla de entre 50 y 100 empleados, según un relevamiento privado.
La expansión de los data center fue de la mano de las empresas de distintos rubros, con el objetivo de almacenar en forma efectiva información sensible en espacios y soportes físicos a los que pueda acceder como propios. Este escenario no prosperó en las pymes de menos de 50 empleados y mucho más lejos aún quedaron las empresas de hasta cinco puestos de trabajo o los profesionales independientes. En este contexto, la tendencia a almacenar en data centers propios enfrenta una nueva realidad del mercado: el “cómputo en la nube” o cloud computing.
Según la consultora internacional Gartner Group, los servicios de cloud computing generaron el año pasado una facturación de 46 mil millones de dólares. Coinciden también en que es uno de los segmentos del negocio tecnológico con mayor perspectiva de crecimiento para la próxima década.
Entre los principales beneficios de esta modalidad se presentan la disponibilidad de la información, a la que se puede acceder desde cualquier dispositivo conectado a la web, y los ahorros en equipamiento, ya que la pyme no necesita comprar servidores ni discos.
Evolución
Hasta el año pasado, en el mercado argentino sólo se veían servicios basados en cloud computing gratuitos, como los documentos generados y almacenados desde un sitio web. Pero a la hora de hablar de información empresaria, la seguridad y la disponibilidad se vuelven temas importantes, para los cuales las empresas preparan diferentes propuestas.
“Cloud Computing nos plantea el mismo reto que Internet hace 20 años atrás, parece una locura pero es una realidad que no podremos evitar”, dijo el experto en seguridad Gustavo Aldegani, según quien, así como hace 20 años pensar en conectar la red local de una compañía a la red de redes generaba más inseguridades que certezas, hoy las estrategias de “cómputo en la nube” también enfrentan los temores a perder información crítica.
La información almacenada en la “nube” no está en un solo espacio físico, sino que está fragmentada en diferentes equipos distribuidos en distintos puntos del planeta.