Antes se informaban y chequeaban las propuestas con familiares y amigos previo a lanzarse con una empresa. Ahora, el instinto y experiencias como consumidores son la mejor guía. Entusiasmo y trabajo en equipo completan el ADN.
Por sus actitudes y capacidades innatas, la generación “Y” (jóvenes menores de 30 años) son quienes conforman el grupo etário de los actuales emprendedores latinoamericanos. Un estudio afirma que “los sub-30” son los mejores posicionados para impulsar proyectos rentables, tanto dentro de empresas establecidas como en las nuevas mipymes de América Latina.
Por estas tierras la cultura emprendedora está en transformación. Mientras antes los jóvenes empresarios se informaban para crear un negocio y consultaban la opinión de amigos y familiares para estar seguros de que tenían una buena idea, hoy siguen sus instintos y su experiencia como consumidores.
Así lo describe “Emprendedores emergentes”, el nuevo libro del mexicano Daniel Nájar, luego de analizar la actual situación económica de los países latinoamericanos.
La obra, que en diciembre pasado se alzó con el premio 2010 de la Fundación Everis que apoya el desarrollo de los recursos humanos en las empresas, destaca que la generación “Y” es la mejor capacitada y formada para responder a los cambios de coordenadas culturales.
“Los emergentes, personas menores de 30 años, desarrollarán un nuevo tipo de instituciones basadas en sistemas más ágiles que tengan la posibilidad de adaptarse al cambio de manera más rápida, lo cual exige el desarrollo de capacidades relacionadas entre sí”, afirma el autor.
¡Quiero talento!
La nueva generación de emprendedores espera que el trabajo se realice en equipo y que todos tengan el mismo entusiasmo por generar ideas que puedan aportar al crecimiento del negocio.
Según el estudio, las empresas emergentes son por excelencia innovadoras, porque sus líderes ante todo impulsan la generación de ideas extravagantes que se retroalimentan entre sí para convertirse en posibilidades reales de negocio.
Los nuevos líderes empresariales provienen de una generación que creció rodeada de las nuevas tecnologías, por lo que su forma de comunicación es más inmediata y de esta misma manera ellos esperan recibir la información.
Además de esta apertura por la propuesta de ideas, los emprendedores actuales tienen como meta reclutar a los más talentosos de cada área de negocio y esta práctica llevará a que la empresa sea exitosa en el corto plazo.
Según Nájar, antes las empresas trabajaban imponiéndose resultados a mediano y largo plazo, mientras que la actual generación de empresarios tiene metas más inmediatas por lo que requieren de un equipo que esté preparado para el cambio y para afrontar riesgos.
El nuevo ADN de los emprendedores no sólo incide en cómo se crean las nuevas organizaciones sino que también constituye un reto para los gobiernos y las entidades educativas “a los que se les requiere adaptarse a este cambio y darle las herramientas necesarias al nuevo emprendedor para que la pequeña y mediana empresa se fortalezca”, reflexiona el autor.
Nuevos modelos
“Emprendedores emergentes” describe los nuevos modelos de negocios:
Se dirigen a ser más flexibles, con una nueva estructura tecnológica, sistemas burocráticos más rápidos y eficientes, además de planos descentralizados con la consigna de establecer relaciones con otros organismos